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Crónica:Fútbol | Segunda jornada de la Liga de Campeones
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Sevilla se ciñe al guión

Juande Ramos tira del bloque base y, pese a dos despistes, derrota con autoridad al Slavia

Y Juande Ramos desempolvó el librito. El entrenador del Sevilla eligió la alineación que habría sacado un forofo, ajeno a los condicionantes de terapeutas varios, protocolos de vestuario o concesiones a los estamentos del club. El partido era de bigote. El Sevilla se jugaba el futuro en la Liga de Campeones y el sosiego en la Liga, de cuya cabeza se encuentra ya a 10 puntos. La lesión de Javi Navarro y la ausencia definitiva de Puerta metieron en esta lista noble a Boulahrouz y Dragutinovic. Por lo demás, cada uno con su circunstancia (en el caso de Alves, parece una cruz desde que se le frustraran los millones que le ofrecía el Chelsea), el equipo base de los éxitos sevillistas. Y los héroes, además, cabalgaban bajo la cellisca y una tormenta eléctrica impagable a la hora de crear ambiente para su regreso. Un peliculón.

SEVILLA 4 - SLAVIA DE PRAGA 2

Sevilla: Palop; Alves, Boulahrouz, Escudé, Dragutinovic; Navas (Duda, m. 74), Poulsen, Keita, Adriano (Hinkel, m. 80); Kanouté y Luis Fabiano (Koné, m. 63). No utilizados: De Sanctis; Kerzhakov, Renato y Martí.

Slavia de Praga: Vaniak; Drizdal (Ivana, m. 46), Sourek, Suchy, Hubacek; Krajcik, Svec, Janda (Kalivoda, m. 63), Belaid (Volesak, m. 70), Pudil; y Vlcek. No utilizados: Vorel; Gaucho, Senkerik y Jablonsky.

Goles: 1-0. M. 8. Vaselina de Kanouté. 1-1. M. 19. Pudil. 2-1. M. 27. Luis Fabiano regatea al portero y marca. 3-1. M. 58. Escudé remacha el despeje de Vaniak a un cabezazo de Keita. 4-1. M. 69. Koné. 4-2. M. 92. Kalivoda.

Árbitro: Yuri Baskakov (Rusia). Amonestó a Sourek y Janda,

30.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán.

El alimento que necesitaba el ánimo de los sevillistas pasaba por hacer puré al Slavia. El líder de la Liga checa llegó a Sevilla a echar la caña. Los tres puntos con los que llegaba a la segunda jornada de la Liga de Campeones le permitían afrontar el partido con tono mercantil. Sin ponerse colorados ni nada, los checos saltaron al campo con una línea de cuatro, otra de cinco y un palomero. Buscaba el Slavia tener superioridad siempre en la presión sobre el conductor del balón y cerrar las líneas de pases más por acumulación que por colocación. El juego de combinación sevillista empezó con mucha fluidez horizontal y buenas dosis de paciencia para no amodorrarse entre tanto toque insulso y esperar a que saliera la luz por alguna grieta.

El primer hueco le encontró Kanouté, que metió un balón donde no había nadie y al que el único que podía llegar era Luis Fabiano. Llegó. Pero la cabeza se le recalentó a la hora de calcular todas las posibilidades que tenía para batir a Vaniak y su remate fue una pifia descomunal. Poco después, Navas descubrió el sitio de Kanouté y le envió una pelota larga en diagonal que el africano corrió con agilidad, regateó al portero con maestría y chutó a puerta con maestría. La larga vaselina entró, aunque, por si acaso, Luis Fabiano la empujó a la red. Ni así le perdonó la grada al brasileño que hubiese parecido más O Calamitoso que su conocido apodo de O Fabuloso.

No se redimió el delantero delante de la grada -ya en fiesta tras el tercer gol, le despidió con una gran ovación cuando fue sustituido- hasta que marcó el segundo tanto sevillista. Un tanto más que oportuno, pues los checos habían empatado con un chispazo que empezó en el centro del campo, profundizo por la banda izquierda, saltó a la derecha y con la defensa sevillista desperdigada acabó en gol gracias a un chutazo desde fuera del área de Pudil. En la grada, la tormenta empezó a asustar más que a gustar. Y ahí se ganó el aplauso Luis Fabiano. Kanouté volvió a encontrar la espalda de los defensores checos y le sirvió un pase fenomenal a Luis Fabiano, que esta vez simplificó los cálculos probabilísticos y batió al portero por la vía fácil. Para un futbolista de su calidad, al menos.

El Sevilla mantuvo hasta el descanso su dominio. Fundamentado en el fenomenal trabajo de Boulahrouz, Keita, Poulsen y Kanouté y el bueno de los demás. Destacó a la baja Alves. Fallón, inseguro, indeciso. Una alocada carrera de regates hacia ninguna parte fue además el origen del gol de los checos. Navas es otro de los sevillistas a la baja, lo que deja la banda más competitiva del Sevilla de la pasada temporada hecha un erial. El joven sevillano cada vez contiene más y da menos calambre. No se sabe bien por qué, pero ha dejado de encarar a los rivales.

En la segunda mitad, los checos comenzaron achuchando e incluso desperdiciando dos ocasiones claras. El público del Pizjuán decidió que le tocaba jugar a él y empujó al equipo, que desatascó la situación gracias a un gol a la salida de un córner. Poco después, entre Kanouté y Koné redondearon el resultado y adjetivaron más el regreso de los viejos héroes sevillistas. Pero éstos sufrieron un despiste final que les costó un gol que añade emoción ante un posible empate a varias bandas al final de la liguilla. Un peliculón. Se esperan las secuelas con expectación.

Kanouté salta sobre Vaniak.
Kanouté salta sobre Vaniak.GARCÍA CORDERO
Después de su irregular arranque en la Liga, el Sevilla de Juande coge aire en Europa y se lleva su primera victoria en la Champions por 4-2. El Slavia de Praga apenas le duró 58 minutos, hasta que los sevillistas lograron el 3-1 gracias a Keita.Vídeo: CNN+

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