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Unos atletas diminutos

Los ratones domésticos o de ciudad -más pequeños que los de campo y de color generalmente gris- son unos grandes atletas: poseen una excelente capacidad para trepar por cualquier pared y colarse por los más recónditos agujeros en busca de comida.

Los granos y semillas de las plantas son sus alimentos favoritos, pero su paladar también recibe con gusto el sabor del cable y de la celulosa. Y para encontrar todos estos materiales, el roedor -que tiene pocos escrúpulos- se mete en cualquier domicilio, aunque no haya sido invitado por sus habitantes. Sin embargo, los inquilinos de los pisos invadidos se defienden con las armas más diversas, como las ratoneras y los venenos. Pero exterminar a estos roedores no es fácil: está sexualmente activo todo el año, y su periodo de gestación dura solamente unos 20 días. Cada ratón, en un solo año, puede llegar a tener más de 1.000 descendientes...

Los expertos aconsejan sellar todas las grietas y rendijas de un domicilio para evitar su entrada, pero no es sencillo: son tan diminutos que caben por un agujero del tamaño de un lápiz.

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