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Reportaje:

Media verónica a Sarkozy

La prohibición de un vídeo antitaurino hace estallar en Francia la polémica sobre las corridas. Brigitte Bardot y Jean-Claude van Damme, entre otros, se han movilizado y han obligado a posicionarse al mismísimo presidente

El debate sobre las corridas de toros, un tema casi marginal en Francia, se ha situado ahora en el centro de la polémica, ha movilizado a rostros conocidos como el actor Jean-Claude van Damme y la modelo Twiggy Lawson, y ha obligado a posicionarse al mismísimo Nicolas Sarkozy. El presidente francés recibió incluso una carta de la ex patinadora Surya Bonaly, que le pedía una entrevista para exponerle su punto de vista sobre el espectáculo. Todo, por un vídeo; una campaña publicitaria que la Sociedad Protectora de los Animales (SPA) ha lanzado con el apoyo de asociaciones contrarias a las corridas.

La SPA reclama que el espectáculo sea prohibido a los menores de 15 años mientras se llega a su total prohibición
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En el brevísimo filme se hacía hincapié en la "barbarie" de la "tortura y la muerte convertidas en espectáculo". La voz del cantante Renaud pone la voz a las imágenes que mostraban cómo varios toros son banderilleados, atravesados por el estoque o apuntillados. Sin embargo, la oficina responsable del control previo de la publicidad no aprobó su difusión. La SPA eliminó primero algunas de las imágenes, siempre en blanco y negro, y luego las propuso desenfocadas. En vano. Dado que las corridas están autorizadas en Francia, el anuncio no fue autorizado. Porque, según el dictamen, "podía chocar a los espectadores y perjudicar al conjunto de personas que intervienen en el sector".

El pasado martes, un grupo anti-taurino se manifestó en Dax, justo delante la plaza de toros, pidiendo la prohibición de la corrida. "El torero es un falso héroe, el toro una víctima real de la tortura" decía una de las pancartas. En otra se leía una variante de un lema clásico Haced el amor, no la corrida. Entre los manifestantes, Zara Whites, una antigua actriz de cine pornográfico ganada por la causa de la defensa de los animales. Otra ex actriz, la mítica Brigitte Bardot, se sumaba a la protesta contra "la tortura de esos pobres animales" concebida para satisfacer "el placer sádico de espectadores perversos". En su carta a la ministra de Sanidad y Deporte, Roselyne Bachelot, BB le aconseja que "se interese seriamente por la salud mental de sus amigos aficionados a los toros". De momento Bachelot ha optado por escapar a la discusión y ha renunciado a acudir a la Feria de Bayona.

Para el cantante Renaud, lo intolerable es "la censura escandalosa" ejercida contra el spot mientras prosigue "esa tradición intolerable en un país moderno". Una práctica que llegó a Francia en 1853 de la mano de Eugenia de Montijo, noble española que se casó con Napoleón III. Desde entonces las corridas de toros sólo están autorizadas en 29 poblaciones. El actor Jean-Claude van Damme, un belga afincado en EE UU y especializado en cintas ultraviolentas, también se ha sumado a la protesta, al igual que la modelo Twiggy Lawson, la actriz Alexandra Paul o la patinadora Surya Bonaly, representante de Francia en varios campeonatos del mundo, quien escribió a Nicolas Sarkozy.

Durante la campaña presidencial, Sarkozy sugirió la posibilidad de "una evolución del espectáculo" que desembocase en "ferias sin corrida", puesto que la "evolución de la sociedad" hace que ésta sea cada vez más "sensible a la cuestión de los malos tratos inflingidos a los animales". Ahora, Sarkozy ha desestimado la posibilidad de recibir a Bonaly -"el problema que usted me plantea compromete a múltiples aspectos. Hay que abordarlo en un marco abierto a todos y transparente. Y ese no sería el caso, si la recibiera yo ahora en Wolfeboro"- y deja la cuestión para otoño, cuando la SPA, junto con otras muchas asociaciones, podrá participar en un debate sobre el medio ambiente. La SPA dice no querer esperar tanto y reclama que el espectáculo "sea prohibido a los menores de 15 años" mientras se llega a su total prohibición.

El spot, que es mucho menos violento que la retransmisión de una corrida, juega con el impacto de un montaje que sólo se interesa por los momentos en que el animal es físicamente agredido y con una banda sonora en el que los mugidos de dolor de la bestia son protagonistas. "En nombre de la libertad de expresión, estoy a favor de que se difunda el spot", ha dicho Marine Le Pen, dirigente del populista Front National, pero "aunque el espectáculo pueda parecer cruel, es como la caza, es decir, forma parte de la tradición de nuestro país y merece ser preservado". Para el portavoz de la conservadora UMP -en el poder-, la mejor actitud es la de un Poncio Pilatos: "Sobre la cuestión no podemos plegarnos ni a las órdenes de los anti corrida ni a las de los defensores de la misma". Para Yves Jégo es posible y necesario "conciliar la preservación de la tradición y la preocupación legítima de los defensores de los animales". En cualquier caso, Jégo cree haber encontrado un argumento ecologista a favor de la corrida: "Prohibirla equivaldría a hacer desaparecer una raza animal y eso va contra la biodiversidad". Los socialistas no quieren dejarse arrastrar por la SPA y no creen que el tema deba "figurar en el orden del día" pero si aceptan que el spot sea emitido "porque hay que levantar el tabú que pesa sobre la cuestión" y porque rechazan que se confisque el debate público".

Escultura de un torero ante el anfiteatro romano de Nîmes, convertido en plaza de toros.
Escultura de un torero ante el anfiteatro romano de Nîmes, convertido en plaza de toros.AFP
Miembros de asociaciones antitaurinas, durante una reciente protesta en las fiestas de Bayona.
Miembros de asociaciones antitaurinas, durante una reciente protesta en las fiestas de Bayona.AFP

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