Ashraf Alhajouj | Las enfermeras búlgaras, en libertad
"Las torturas nos dejaron marcas"
Nacido en Alejandría, de madre egipcia y padre palestino, Alhajouj, de 37 años, llegó a Libia cuando tenía dos. Hacía las prácticas de Medicina cuando le detuvieron. Sus padres, ahora residentes en Holanda, le buscaron durante 10 meses hasta hallarle "irreconocible" en la cárcel en la que ha permanecido casi nueve años. "Las torturas nos dejaron marcas en el cuerpo a todos", dice Alhajouj, nacionalizado búlgaro en junio.
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