Un niño de tres años muere al atragantarse con una salchicha
El accidente ocurrió cuando el menor cenaba con sus padres en Arganda
Adrián, un niño de tres años vecino de Arganda del Rey, murió anoche al atragantarse con un trozo de salchicha mientras cenaba con sus padres. La familia le trasladó al centro de salud cercano al domicilio, pero allí ni el médico de guardia ni otro llegado con una UVI móvil lograron reanimarle. No funcionaron las maniobras de reanimación ni los fármacos que le fueron administrados.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 21.05, hora a la que los padres avisaron al teléfono de emergencias 112 para pedir asistencia médica urgente porque su hijo se había atragantado con una salchicha y no podía respirar.
El Summa envió de inmediato una UVI móvil al domicilio pero los padres decidieron, al ver el estado del niño, llevarlo directamente al centro de salud de la localidad, situado en el camino del Molino. Cuando ingresó en el servicio de urgencias, el niño se encontraba amoratado y en parada cardiorrespiratoria. El médico que estaba de guardia inició las maniobras para extraerle el trozo de salchicha. "Le he puesto boca abajo y le he dado varios golpes, pero todo ha resultado inútil", lamentó anoche el doctor Ruiz.
Los facultativos de la UVI móvil llegaron a los cinco minutos al ambulatorio y ayudaron al sanitario a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. El niño había entrado en parada respiratoria. Le realizaron cinco o seis veces la maniobra de Heimlich, que consiste en situarse detrás de la víctima y golpear hacia atrás el estómago. Con este ejercicio se pretende que todo elemento que obstruya la tráquea salga a la boca por la fuerza ejercida.
A la sexta vez los médicos lograron extraer un trozo de salchicha, que medía unos dos centímetros y que, según fuentes del caso, estaba sin masticar. Los sanitarios entubaron al niño y le cogieron una vía, por la que le empezaron a administrar adrenalina y atropina, para sacarle de la parada cardiorrespiratoria en la que estaba. También le hicieron masaje cardíaco para intentar reanimarle.
Pero todo resultó inútil. Los facultativos certificaron la muerte de Adrián a las 21.55. "Ha sido una pena, en ningún momento ha respondido al tratamiento. Si le hubiéramos cogido unos minutos antes...", señaló el doctor Ruiz.
El cadáver fue trasladado al tanatorio de Arganda, que se encuentra a un kilómetro escaso del centro de salud. Decenas de personas se agolpaban anoche a sus puertas, con rostros visibles de dolor ante esta pérdida.
Hijo único
Adrián era hijo único de un matrimonio que se casó hace cuatro años. "Era un luchador nato. Aunque tenía sólo tres años ya había pasado por siete operaciones, porque sufría de espina bífida. También le tuvieron que operar para colocarle una válvula", explicó el tío del niño, de nombre Gregorio. "Es una desgracia enorme, con lo que ha pasado este niño y con lo callado y buenísima persona que era... Te da rabia, porque se podía haber quedado en la mesa de operaciones y sin embargo ha tenido que morir por un mísero trozo de salchicha", añadió el familiar.
La Guardia Civil del puesto de Arganda se ha hecho cargo de las investigaciones. La familia no había decidido hoy de madrugada cuándo será enterrado el pequeño.
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