Litros y decibelios
Un inmenso reguero de vasos de litro, botellas y cartones de vino señalaban el camino al Madrid Arena, en la Casa de Campo, en el que alrededor de 10.000 espectadores se habían concentrado para disfrutar de las canciones del último disco de la banda navarra Marea, titulado Las aceras están llenas de piojos. Exhibieron un sonido que apenas permitió entender una sola palabra de lo que Kutxi cantó a lo largo de dos horas y media. Apareció en escena a lomos de una moto de pequeña cilindrada y vistiendo un traje negro. Desde el primer acorde, la banda rechazó concesiones a la sutilidad y se empleó a fondo en una caña que hizo siempre las delicias del respetable, tocando el repertorio en grupos de cuatro o cinco canciones que iban recorriendo sin orden la historia de la banda. Una banda que ya ha superado las 50.000 copias vendidas de su último elepé, aparecido hace apenas un mes.
Al final del concierto, con el público en auténtico éxtasis al son de los temas clásicos como Manuela canta saetas o Duerme conmigo, la banda invitó a salir al vocalista de Reincidentes Fernando Madina y a los teloneros, los argentinos La Renga, con los que se marcaron un tema. Tras el concierto, la noche de Madrid envolvió a la legión de seguidores, a no pocos de los cuales, los más jóvenes, les esperaban sus padres con cara de cansancio y los coches runruneando.
