La periodista italiana secuestrada en Irak denuncia la censura militar en las guerras

La periodista del diario Il Manifesto Giuliana Sgrena, secuestrada durante un mes a principios de 2005 en Irak, asegura sentirse "frustrada" por los impedimentos a la libertad de información. Sgrena ofreció ayer la conferencia inaugural del primer Fòrum de Periodistes de la Mediterrània, que reúne en Gandia a corresponsales y enviados especiales internacionales. La periodista italiana lamentó la contradicción de que "en el momento actual, con tecnologías muy modernas que nos permiten transmitir informaciones en tiempo real, no sea posible hacer una información independiente".

Sgrena se refirió a su experiencia en el conflicto iraquí y criticó el papel de las fuerzas armadas de impedir la libertad de informar y evitar con ello "testimonios" de sus acciones. El caso de la guerra de Irak -añadió- se justifica además en "una mentira", en la existencia de armas de destrucción masiva "que ahora todos, incluido José María Aznar, reconocen que no existían". Para Sgrena, curtida en numerosos conflictos bélicos como Afganistán, Somalia o Chechenia, "si no hay información directa la guerra se aleja". "Llegará un momento en que no se podrá informar sobre situaciones tan graves", lamentó. Sgrena reivindicó la necesidad de que los medios de comunicación recuperen su papel de informar con libertad.

La periodista italiana también se refirió al juicio que el próximo 17 de abril está previsto que se inicie en Roma (Italia) contra el soldado estadounidense Mario Lozano. El marine está acusado de ser presuntamente el autor de los disparos que acabaron con la vida del agente secreto italiano Nicola Calipari durante la liberación de Sgrena el 4 de marzo de 2005. En la acción también resultaron heridos otro agente, Andrea Carpani, y la propia periodista. Los abogados de la periodista de Il Manifesto han pedido que se incluya en el proceso judicial al Pentágono y al entonces Secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, como "responsables civiles" del tiroteo. "No puedo decir si querían matar a los agentes porque negociaban la liberación de rehenes, o si querían matarme a mí porque informaba sobre el fósforo blanco en Faluya, es lo que espero que se resuelva a través del proceso", dijo Sgrena.

El encuentro continuará hoy con dos sesiones de debate en las que intervendrán Tomàs Alcoverro, corresponsal de La Vanguardia a Beirut, galardonado con el Premio Internacional de Periodismo Vázquez Montalbán; Nazanin Amirian, periodista iraní expulsada de su país; Joan Roura, enviado especial de TV3 en el Próximo Oriente; Lola Bañón, periodista de Canal 9 especializada en Palestina; y Josep Maria Jordán Galduf, catedrático de la Universidad de Valencia. Hablarán sobre el papel de los medios de comunicación en la configuración de la imagen y percepciones de las distintas culturas y sociedades del Mediterráneo, y cómo superar estos estereotipos.