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Aznar acusa a Zapatero de ceder ante ETA como lo hizo Chamberlain ante Hitler

Carlos E. Cué

José María Aznar aprovechó ayer un emotivo acto en San Sebastián en el que recibió el X Premio de la Fundación Gregorio Ordóñez, concejal del PP asesinado por ETA en 1995, para cargar con toda crudeza contra la política antiterrorista del Gobierno. El ex presidente llegó a comparar la estrategia de "apaciguamiento" de José Luis Rodríguez Zapatero con ETA con la que protagonizó Winston Chamberlain, primer ministro británico, con Adolf Hitler antes de que estallara la II Guerra Mundial.

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"Unos depositan sus esperanzas en lo que pueda hacer ETA. Yo no espero nada de ETA. Menos aún espero que los terroristas retrocedan ante una política de apaciguamiento. La lógica del apaciguamiento es la lógica de Hitler que invade Polonia, no porque Chamberlain no hiciera concesiones, sino precisamente porque las empezó a hacer en Múnich", señaló Aznar.

Las palabras contra Zapatero se endurecían a medida que avanzaba su discurso, seguido con entusiasmo por unas 500 personas en el Kursaal, el mismo lugar donde se selló la unidad de PP y PSOE ante las elecciones autonómicas de 2001. "Creo que no se deben negociar treguas con una organización terrorista. Es preciso quitarle a ETA la llave de la solución dialogada", aseguró para lanzar enseguida una pulla referida al error, por exceso de optimismo, reconocido por Zapatero en el Congreso "Un Gobierno no puede reivindicar sus errores como un derecho, y creo que hay errores que cuando se insiste en cometerlos son inexcusables, y son además la expresión del miedo y la cobardía", sentenció.

El acto se convirtió en una reivindicación de la política antiterrorista de Aznar y del cumplimiento íntegro de las penas de los etarras, precisamente en una de las ciudades donde el PP más ha sentido el zarpazo del terror. Rodeado de víctimas, el ex presidente, víctima a su vez, reivindicó especialmente la soledad del PP. "La verdad de Gregorio Ordóñez vio en la aparente soledad el precio inevitable que a veces exige la razón. Gregorio nos acompaña en eso que llaman nuestra soledad, a todos los que creemos que la derrota es el único final aceptable para el terrorismo".

Al acto, plagado de durísimos ataques contra el PNV y Zapatero, no acudió la cúpula del PP -los únicos dirigentes de núcleo central de poder eran Esperanza Aguirre y Gabriel Elorriaga, además de todos los dirigentes vascos relevantes, aunque Mariano Rajoy mandó una carta de apoyo-.

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