El gasto sanitario crece un 67% en siete años

El gasto sanitario público en Euskadi ha crecido un 67,1% entre 1999 y 2006. Sin embargo, las necesidades de la población siguen aumentando sin cesar. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, aseguró ayer en el Parlamento que ese incremento del gasto refleja el "firme compromiso" del Gobierno con el sistema de salud de la comunidad autónoma. Inclán compareció ante la Comisión de Sanidad a petición del PP para exponer la evolución en los últimos años y las orientaciones de futuro del sistema. Con su intervención pretendió "compensar" de alguna forma la demoledora impresión que dejaron los sindicatos en la comisión después de su paso por ella el pasado mes de mayo. En aquella ocasión, las centrales realizaron su diagnóstico de los males que aquejan a la sanidad pública, alertaron de su imparable deterioro y propusieron posibles líneas de tratamiento.

La demora media de la lista de espera quirúrgica suma 52 días, que se reduce a 30 para la consulta con especialistas

Inclán asegura que el sistema sanitario está "mejor que nunca", pero advierte del riesgo del envejecimiento de población

La oposición ve en las listas de espera el principal punto negro de la sanidad vasca y reclama un aumento de plantilla

Ayer le tocó el turno a Inclán, quien en una sesión que duró cerca de cuatro horas realizó un cumplido repaso del periodo 1999-2006, uno de los más críticos desde que existe formalmente el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza debido a la conflictividad entre el departamento y los sindicatos, que han convocado numerosos paros en los dos últimos años. Inclán analizó todo lo ocurrido en este periodo, tanto desde el punto de vista de la actividad asistencial como de la evolución del gasto, pasando por los logros en el estado de salud de los ciudadanos. Resultó una especie de debate general sobre el estado de la sanidad.

El consejero incidió en que el sistema de salud de Euskadi es homogéneo, compacto y no presenta puntos especialmente débiles, aunque todo resulta mejorable y se vislumbran algunos riesgos a medio plazo. "El sistema sanitario actual está mejor que nunca. No es perfecto, pero es muy bueno. Eso no significa que vaya a quedarme con los brazos cruzados", destacó. En cuanto al gasto sanitario, uno de los indicadores que, según Inclán, mejor refleja el tratamiento que el Ejecutivo da a la sanidad, se ha pasado de gastar 778,7 euros por habitante en 1999 a los 1.160 del año pasado. La cifra se eleva hasta los 1.345 euros en el proyecto de presupuestos de 2007.

El proyecto de cuentas para el año entrante incluye un gasto de 2.864 millones de euros, un 11% más que en 2006. Sanidad es el departamento con mayor gasto del Gabinete y consume el 31,96% del total de los presupuestos de la comunidad para 2007. La mitad del dinero se va en pagar los sueldos de su plantilla.

A pesar de estos aumentos, la oposición le replicó que el gasto sanitario con relación al Producto Interior Bruto (PIB) deja mucho que desear en comparación con otras comunidades. Para Inclán, este indicador no resulta válido porque en muchas ocasiones no se compara de una manera homogénea (cada comunidad incluye unos conceptos diferentes y hay que tener en cuenta el potencial económico de cada zona). "El indicador que mejor refleja en términos globales el esfuerzo económico es la evolución del gasto por habitante", dijo.

El consejero dibujó un panorama muy alentador de la situación en la que se encuentra el sistema frente al caos que describieron hace unos meses los sindicatos. Y para ello recurrió a las diferentes encuestas de satisfacción realizadas entre los ciudadanos, no sólo por el Gobierno, sino por entidades como la Fundación la Caixa o el Centro de Investigaciones Sociológicas. "El 90% de los usuarios encuestados valoran el sistema y la mitad dice que es excelente", aseveró.

Éstas son las principales claves del informe sobre el estado de situación de la sanidad vasca:

- RIESGOS. A pesar de la buena salud de la que actualmente disfruta el modelo sanitario, Inclán advirtió de que se avecinan riesgos y, en primer lugar, el envejecimiento de la población, que supone una gran carga añadida de trabajo para los servicios sanitarios. En Euskadi, se va a pasar de contar en 2001 con una proporción de personas mayores de 65 años del 16% al 21% en 2015. Al envejecimiento poblacional hay que añadir otra circunstancia que hará aumentar la demanda de servicios: la reducción del soporte familiar. El menor número de hijos y la creciente incorporación de la mujer al mercado laboral ha motivado que el número de personas que han venido asumiendo tradicionalmente los cuidados de los familiares mayores se haya reducido considerablemente.

- DÉFICIT DE ESPECIALISTAS. El envejecimiento de la plantilla de Osakidetza, cuya edad media se sitúa entre 40 y 50 años, es otro motivo de preocupación para el Gabinete. El problema afecta de manera especial a los médicos, que es el colectivo más envejecido. A ello hay que sumar las dificultades de contratación de determinados especialistas, un mal común en el conjunto del Estado y de la Unión Europea.

- ESTADO DE SALUD. La esperanza de vida libre de incapacidad asciende a 67,9 años en los varones y 72,6 en mujeres. La tasa de mortalidad infantil es de cuatro bebes por cada 1.000 nacimientos, una de las más bajas del mundo. Las dos principales causas de defunción son los tumores (35,7% en varones y 22,4% en mujeres) y las enfermedades del sistema circulatorio (27,7% en hombres y 34,5% en mujeres).

- ACTIVIDAD ASISTENCIAL. En el área de medicina general, los crecimientos de actividad han sido significativos (11,09%), con lo que en 2005 las visitas al médico rondaron las cinco por habitante. El número de ingresos hospitalarios creció un 13,74% hasta 2006, mientras que las urgencias lo hicieron en un 18%, hasta superar las 920.000. La potenciación de las alternativas a la hospitalización tradicional (a domicilio, hospitales de día y unidades de corta estancia) han permitido ahorrar el equivalente a un hospital con 800 camas. En la actual legislatura habrá una ampliación de entre 224 y 300 camas en la red hospitalaria.

- LISTAS DE ESPERA. La demora media para las operaciones quirúrgicas es de 52 días, mientras que para las consultas con los especialistas se eleva a 30 y para las pruebas complementarias, 20.

- LA OPOSICIÓN. Los partidos de la oposición criticaron la "autocomplacencia" del consejero, al que consideraron "alejado de la realidad". Según el PSE, es cierto que Euskadi cuenta con un buen sistema sanitario, pero hay áreas de mejora como la gestión de las listas de espera. El PP coincidió en este punto y solicitó más plantilla, ya que considera que la actual está sometida a una gran presión asistencial. EHAK también fue por esta línea.

- OPE. El consejero recordó que la OPE de Osakidetza, cuyos exámenes masivos se celebrarán la próxima semana en Bilbao, va a servir para estabilizar al 95% de la plantilla. El PP consideró que se trata de una oferta de empleo insuficiente. Inclán replicó que habrá otra el próximo año.