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La oposición inicia con desconfianza y frialdad la negociación de los pactos de la Casa Rosa

El Gobierno prioriza el acuerdo en Educación, Agua y RTVA para cumplir con su calendario

Lourdes Lucio

Buenas palabras e intenciones, pero ningún grupo de la oposición salió ayer satisfecho del primer contacto con el Gobierno andaluz para iniciar la negociación de los pactos de la Casa Rosa. Con esta iniciativa, impulsada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, los socialistas ofrecen acuerdos sobre cinco materias, aunque sus prioridades se circunscriben a tres -leyes de Educación, Agua y RTVA- por su propio interés legislativo. Para algunos el primer capítulo de la negociación tiene semejanzas con el cuento del Rey Desnudo: "Todo el mundo lo ve venir, pero nadie quiere ser el primero en romper".

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Distintos niveles de escepticismo y optimismo del Ejecutivo

La desconfianza y la frialdad presidieron la reunión celebrada ayer por representantes de los cuatros partidos políticos del Parlamento -PSOE, PP, IU y PA- con el Gobierno, encarnado en el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, en la Casa Rosa, sede de la Presidencia de la Junta. Dicho esto, todos manifestaron su voluntad de llegar a acuerdos y esperarán lo que haga falta antes de salirse de la negociación.

Todos se sentaron entorno a una larga mesa durante cerca de dos horas, pero muy pocas cosas quedaron claras, a no ser la intención expresa del Ejecutivo y del grupo socialista de que tres de los cinco asuntos del menú del pacto "tienen que tener una traslación parlamentaria inmediata" para cumplir con su propio calendario legislativo.

Estos tres proyectos son las leyes de Educación, Agua y Radiotelevisión de Andalucía, de los que ya hay anteproyectos. El Gobierno quiere saber si es posible hallar un mínimo común denominador sobre estos tres temas con todo el arco parlamentario, de manera que estas leyes puedan ser aprobadas por consenso entre enero y diciembre de 2007. En 2008 habrá elecciones autonómicas.

Ese es el tiempo que le queda al quinto mandato de Manuel Chaves, en un calendario cuyas hojas están marcadas por las convocatorias electorales: la primera es la del referéndum del Estatuto el 25 de febrero de 2007 y luego, la de las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007.

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El resto de los asuntos propuestos por el presidente Chaves en una carta remitida a los líderes de los partidos -inmigración y desarrollo de la ley estatal de dependencia- no tienen ahora tanta urgencia, porque "no tienen traslación inmediata de envío de textos legales" al Parlamento, reconoció Gaspar Zarrías. A este segundo paquete se ha unido, a propuesta de la oposición, el pacto local, una promesa largamente incumplida.

Según los miembros del PSOE, su intención es "mantener la estela del acuerdo del Estatuto", dado que se tratan de asuntos que afectan "al interés general" de los andaluces. El PA discrepó acerca de que la ley de RTVA -cuya reforma estuvo 22 meses en el Parlamento y fue retirada por el Gobierno- afecte al día a día de los ciudadanos.

Desde que comenzó la legislatura, los socialistas han querido desterrar del vocabulario político de la oposición la acusación de que emplean el rodillo, dada su mayoría absoluta. De ahí que iniciaran este mandato con una oferta de pactos del llamado impulso democrático -paridad en la ley Electoral, nueva ley de incompatibilidades, reforma del Reglamento de la Cámara, que afectan fundamentalmente a las reglas de juego de los partidos-; lo continuaran necesariamente con la reforma estatutaria; y la quieran extender ahora con este nuevo bloque con mayor calado social. "Queremos prestigiar la mayoría absoluta y acuerdos a cuatro bandas. Si no es posible, con tres; y si no, con dos", afirmó un alto cargo socialista. Es decir, que si hay pacto será un tanto a favor del Gobierno socialista y si no lo hay, al menos lo habrá intentado y será responsabilidad de la oposición.

Escepticismo

La oposición acudió a la cita, pero salió más descolocada y "escéptica" de lo que entró, según dijeron sus representantes. PP, IU y PA pidieron la ampliación del temario de pactos propuesto por Chaves, al que los socialistas no se niegan aunque tampoco dieron muchas concreciones.

El desapego de esta primera cita fue de distintas intensidades. El que más el PP; el que menos, el PA, una formación ayuna de acuerdos tras el consenso sobre el Estatuto en el Congreso. En medio, Izquierda Unida, cuyos dirigentes instaron al Gobierno a reconsiderar su "inflexibilidad" en la agenda de temas.

Para los populares, el planteamiento del Gobierno de acordar primero sus prioridades legislativas supone un mal comienzo y una "negociación falsa". "Tienen que cambiar mucho las cosas si quieren el consenso. Lo que se nos plantea es una negociación parlamentaria y para ese viaje no hace falta esta parafernalia", afirmó el secretario general del PP, Antonio Sanz.

El PP presentó un documento en la reunión a el que sumó su propio temario (Europa, deuda histórica, limitación de mandatos y control urbanístico), pero tendrá que esperar una semana mas para saber si se incorporan y cómo y cuándo se van a abordar.

IU matizó muchas de las propuestas y aseguró que no es posible abordar la ley de aguas sin hablar simultáneamente de la ordenación del territorio y de urbanismo en Andalucía, según su secretario de Organización, Juan Vicente Acuña.

El urbanismo será una de las señas de identidad del programa de los socialistas para las elecciones municipales. De hecho, tienen prevista la celebración de una conferencia política en el mes de enero para debatir un documento al que las agrupaciones del PSOE están planteando enmiendas. No parece, pues, muy probable un pacto en este campo con sus adversarios políticos.

Los andalucistas también se mostraron escépticos sobre el éxito de estas negociaciones. La idea que más repitió su vicesecretaria general, Antonia Agudo, es que una vez que se les ha convocado a la negociación no se van a mover. "Nos han llamado y aquí estamos", dijo esta dirigente.

A partir de ahora, Gobierno y oposición se intercambiarán documentos y volverán a reunirse juntos, pero esta vez en el Parlamento. Sobre quién será el primero en romper la negociación, la portavoz del PA, Pilar González, no lo dudó: "El PP va a ser el primero en levantarse".

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