_
_
_
_
_
Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Estados Unidos

Ferrari, en primera línea

Alonso saldrá el quinto tras rodar a más de un segundo de Schumacher y Massa, y ser superado también por Fisichella y Barrichello

Todas las expectativas que habían levantado los buenos resultados de Fernando Alonso y el buen comportamiento de Renault a lo largo del campeonato toparon ayer con las exclusivas características del circuito Speedway de Indianápolis. Puede que fuera un efecto de la curva oval, la única del Mundial de fórmula 1, o puede que el rendimiento de Michelin esté muy por debajo del de Bridgestone en este trazado. La realidad es que los Ferrari de Michael Schumacher y de Felipe Massa coparon la primera línea de la parrilla de salida del Gran Premio de Estados Unidos que se disputa hoy.

Alonso tuvo que conformarse con una quinta posición que le sitúa en la tercera línea de salida. Un mal menor en palabras del propio Alonso que, el viernes, había establecido que concluir la clasificación entre los cinco primeros sería un buen resultado. Consciente de que el coche y los neumáticos que mejor se adaptan a Indianápolis es el Ferrari y los Bridgestone, Alonso confía en realizar una buena salida y poder luchar por el podio en un trazado donde nunca ha conseguido alcanzar la bandera de cuadros. En 2001, con Minardi, rompió la transmisión tras 17 vueltas; en 2003, ya con Renault, el motor le aguantó sólo seis vueltas; en 2004 chocó tras nueve vueltas; y el año pasado no corrió por imposición de Michelin.

Más información
"¿Seguro que funcionarán?"

Al español le costó esta vez encontrar el mejor set-up para su Renault. Incluso su compañero de equipo, Giancarlo Fisichella se adaptó mejor que él, puesto que logró clasificarse en la tercera posición, a algo más de un segundo de Schumacher que amplió a 67 su récord absoluto de pole positions. Fisichella estrenó una evolución del motor y Alonso rodó con el que ya compitió en Canadá. El principal problema de Alonso es que rodó a 1 segundo y 6 décimas de Schumacher. Y eso es una eternidad. Es probable que Alonso compitiera con más gasolina que los Ferrari o que los bólidos rojos funcionen mejor en este trazado que los azules. Ferrari ha ganado en Indianápolis cinco de las seis carreras de F-1 que se llevan disputadas en este circuito desde 2000.

Alonso lleva seis victorias y tres segundos puestos en las nueve carreras disputadas este año. "La cuestión es no tener problemas y puntuar en cada carrera", asegura Alonso. "Si lo hacemos será difícil perder el título". En Indianápolis ganar se le plantea como una tarea realmente difícil. Pero estar en el podio es posible, porque excepto Ferrari, los demás equipos tienen problemas: Raikkonen (McLaren) acabó noveno; Montoya (McLaren) no entró en la tanda final y Trulli (Toyota) y Coulthard (Red Bull) sucumbieron en el primer intento. Lo más relevante fue el cuarto puesto de Barrichello (Honda).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_