Expresión frutal limpia
Bullas es una zona vitivinícola donde hace años surgió la sorpresa de Partal, un soberbio vino que combinaba audazmente la tradicional monastrell con una estudiada mezcla de cabernet sauvignon, syrah, merlot y tempranillo. La denominación, reducida casi a la cooperativa lugareña, adquirió un prestigio que el tiempo ha ido apagando. Pero una nueva ola de enólogos y bodegueros siguen demostrando las grandes posibilidades de este enclave murciano, dotado de unas excepcionales condiciones edafológicas.
Al abrigo del pico del Avia, de 1.200 metros de altitud, se encuentran los viñedos y olivos donde Pep Aguilar y Patri Morillo obtienen la excelente materia prima para su nuevo vino: Lavia 2004. Hay una esmerada elaboración, estilo Priorato, que busca la expresión frutal limpia y fresca, con el aporte especiado de un ligero toque de roble francés. Un concepto ya asentado que adolece, por ahora, de cierta indefinición, aunque se puede gozar con su paladar suave, el goloso regusto frutal y el sabor cálido de la monastrell mediterránea. Un buen comienzo.
LAVIA 2004
Molinos y Llagares de Bullas. Paraje Venta el Pino, s/n. Cehegín (Murcia).
Teléfono 638 04 66 94.
DO: no tiene. Tipo: tinto de crianza, 14%.
Cepas: monastrell y syrah.
Consumo: medio plazo.
Temperatura de servicio:
17 grados. Precio: 8 euros.
Puntuación: 8,5/10.