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Gallardón está dispuesto a hablar "de todo" con los vecinos opuestos a los parquímetros

"Las puertas del Ayuntamiento siguen abiertas. Mi disposición a dialogar con los vecinos es absoluta. Y estoy dispuesto a hablar de todo, sin poner sobre la mesa una lista cerrada de asuntos". Así contestó ayer el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando se le preguntó si accedería a hablar con los vecinos de la posibilidad de retirar los parquímetros de algunos barrios de Carabanchel, Hortaleza y Fuencarral, como éstos exigen para reunirse con él. Ayer, cientos de personas volvieron a manifestarse contra el aparcamiento de pago.

Los representantes de las asociaciones vecinales La Flor (Fuencarral-El Pardo), Carabanchel Alto, Casco Antiguo de Carabanchel Bajo y La Unión de Hortaleza dieron plantón al alcalde el pasado miércoles al no acudir a la reunión que éste había organizado en su despacho. Gallardón iba a plantear a los vecinos la posibilidad de suavizar en sus barrios la aplicación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), aumentando las plazas para residentes (verdes) incluso hasta el punto de eliminar las de visitantes (azules), y ofreciendo a los vecinos que fueran ellos quienes decidieran qué calles se pintaban de un color u otro.

Los representantes de Fuencarral y Carabanchel, sin embargo, obligaron a desconvocar la cita alegando dos cosas: que debían ser invitados todos los colectivos vecinales antiparquímetros, no sólo los integrados en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), y que lo único que están dispuestos a hablar con el alcalde es la "retirada total" del SER, no rebajas parciales.

"Ayer [por el miércoles] no nos dieron ninguna razón para no celebrar esa entrevista. Pero las puertas del Ayuntamiento siguen abiertas. Queremos escucharles y que nos escuchen", afirmó ayer Ruiz-Gallardón. Preguntado expresamente sobre si aceptaría que el primer punto del orden del día en esa reunión fuese la retirada del SER en ciertos barrios, agregó: "Si yo me siento en una mesa a escuchar, lo escucho todo". El alcalde aseguró también que no le importaría hablar "con todo el mundo", incluidas asociaciones no federadas. "Yo no selecciono interlocutores, aunque esto lo hemos canalizado a través de la FRAVM", matizó.

La oferta que el primer edil iba a trasladar el miércoles a las asociaciones de los barrios más batalladores contra los parquímetros no se la ha hecho nunca el Ayuntamiento al resto de los barrios de la ciudad en los que también se ha implantado el SER. Ruiz-Gallardón no quiso valorar si eso supone un trato discriminatorio o el reconocimiento de que Carabanchel, Hortaleza y Fuencarral tienen características distintas a las del centro urbano. "El número de plazas verdes y azules ya es distinto en los distintos barrios", se limitó a decir.

Unos 600 vecinos de Hortaleza siguieron ayer con las protestas, en una manifestación a la que acudieron los concejales socialistas Óscar Iglesias y Ramón Silva y el vocal de IU José María Hernández. "Gallardón tiene que sacar los parquímetros. Si no lo hace, el año que viene cuando gobernemos nosotros, lo haremos", afirmó Iglesias. En Carabanchel, un millar de vecinos y comerciantes se manifestó exigiendo la retirada "urgente, inmediata y sin condiciones" del SER, informa Europa Press.

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