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Fórmula 1 | Gran Premio de Malaisia
Columna
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Fallos incomprensibles

Todo el fin de semana se ha estado hablando del error que tuvo Renault al poner el doble de gasolina de la prevista a Fernando Alonso para la última cronometrada de la clasificación. Fue un fallo garrafal que marcó la carrera del genial piloto español, que habría podido ganar si hubiera salido desde las primeras posiciones de la parrilla. Ser séptimo le condenó al... segundo puesto. No está nada mal. Porque delante sólo tuvo a un Giancarlo Fisichella que estuvo simplemente sensacional y corrió sin errores y con una solvencia notable.

Sin embargo, es difícil explicar por qué falló Renault. No parece lógico que el mecánico encargado de la manguera no supiera si había echado o no gasolina en el depósito. El mecanismo del combustible es bastante simple y no suele crear problemas. En el box hay un depósito con todo el combustible necesario para una carrera y otro más pequeño en el que se colocan los litros exactos de gasolina que se deciden para el repostaje. Este depósito, más pequeño, cuenta con una bomba de inyección que permite que el combustible entre a presión en la manguera y permita llenar el depósito del coche a razón de 12 litros por segundo.

Pudo producirse un error en las balanzas que indujera a pensar que la gasolina no había entrado
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Cuando la operación de repostaje ha concluido, se encienden unas luces en la manguera que indican que ya no queda combustible en el depósito. Entonces, el mecánico saca la manguera. La operación ha terminado. Lo único que puede complicar las cosas es la intensidad y la velocidad con la que todo esto debe hacerse durante la carrera. En la crono todo se había preparado hasta el último detalle, como de costumbre. Y parece imposible fallar en eso. Pero pudo producirse un error en las balanzas o en cualquier otra parte del mecanismo que indujera a pensar que la gasolina no había entrado en el depósito.

Es uno de esos fallos incomprensibles que suceden a veces sin que nadie acabe encontrándole una explicación convincente. Algo similar les ocurrió a los mecánicos de Ferrari en la carrera de Bahrein en uno de los repostajes de Felipe Massa, que, en vez de en los 10 habituales, se saldó en 46 segundos después de que fallara la pistola de aire comprimido durante el cambio de la rueda trasera derecha. Parece imposible que con la inversión multimillonaria que hacen los equipos puedan producirse este tipo de cosas. Lo cierto, no obstante, es que de vez en cuando ocurren.

Sin embargo, la carrera de Sepang volvió a demostrar que Alonso siempre responde a las expectativas. Volvió a hacer un trabajo brillante y eficaz porque ganó unos puntos que al final serán muy importantes. Fue una lástima lo que le ocurrió a Raikkonen porque habría podido estar en la lucha por la victoria, pero Montoya sigue estando apagado. Y creo que Michael Schumacher se equivocó de estrategia. No es normal que Massa, a una sola parada, acabara delante de él. Pero pienso que fue bueno que eso ocurriera y que en Ferrari no le obligaran a cederle el paso. Para mí, Ferrari es más competitivo que Honda y estoy convencido de que, si hubiera salido cuarto, Schumacher habría sido candidato a la victoria. De todas formas, Renault está ahora mismo un palmo por encima de todas las demás escuderías.

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