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Las pérdidas por las lluvias en el Baix Empordà superan los 74 millones de euros

Dos semanas después de las inundaciones del Baix Empordà, las estimaciones de pérdidas en bienes públicos y privados siguen incrementándose. La última cifra, hecha pública ayer por el primer consejero de la Generalitat, Josep Bargalló, se sitúa por encima de los 74 millones de euros. La mayoría de los afectados ha cursado ya sus reclamaciones y casi todos los comercios afectados han vuelto a la normalidad. No obstante, quedan todavía automóviles inutilizados en las calles esperando la grúa. Ayer mismo fueron localizados tres coches sumergidos en el mar, a una profundidad de unos siete metros, frente a la desembocadura de la riera de Calonge. En los próximos días deberán ser extraídos del agua.

La decisión de utilizar una partida de los recursos del Fondo de Contingencia de los Presupuestos del Gobierno catalán para mitigar la catástrofe natural podría tomarse cuando la comisión interdepartamental coordinada, por la delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, cierre su informe definitivo de daños, según anunció ayer Bargalló. La cifra provisional de 74 millones se ha establecido a partir de las estimaciones realizadas por la Generalitat y el Fondo de Compensación de Seguros estatal. Este último organismo ya lleva contabilizados 60 millones en pérdidas, aunque todavía no se ha cumplido el plazo previsto de 20 días para realizar las reclamaciones. Las pérdidas referidas a vehículos en toda Cataluña ascienden a 1,5 millones de euros. Gobernación ha sumado a estas cantidades unos 13 millones en concepto de daños a bienes municipales.

En Sant Antoni de Calonge, el municipio más afectado por las inundaciones, se calcula que el agua anegó entre 60 y 70 garajes y afectó unas 1.500 plazas de aparcamiento. Jordi Soler, alcalde del municipio, explicaba ayer que el próximo lunes empezará la limpieza de superficie de la playa, repleta de restos vegetales y desperdicios. El consistorio confía en que la Agencia Catalana del Agua aborde con prontitud la construcción de las escolleras de la riera que se desbordó. "No nos han dado una fecha, pero es esencial que este trabajo empiece cuanto antes, de la misma manera que empezaron a limpiar la riera al día siguiente de la riada", explicaba ayer Soler. Técnicos de Costas han realizado ya inspecciones del frente costero afectado por la riada. La arena que se llevó el temporal debería reponerse antes de Semana Santa.

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