Batalla en la derecha populista para capitalizar el triunfo del 'no'
El presidente de la pequeña formación Movimiento por Francia (MPF), el vizconde Philippe de Villiers, espera recuperar para la derecha democrática los votos que el verbo incendiario de Jean-Marie Le Pen ha conquistado para la extrema derecha. "La vida política del MPF comienza esta noche, cuando ya no hay Constitución europea", declaraba el domingo un exultante De Villiers ante sus partidarios. Marine Le Pen, por su parte, comentaba: "Es la primera vez que voy un plató de televisión para comentar una victoria". ¿De la derecha? "Ni de la derecha ni de la izquierda. ¡De las entrañas del país, del país real frente al país legal!", se entusiasmó De Villiers.
Para él, la única cabeza reconocible entre la derecha parlamentaria partidaria del no, ha llegado el momento de pasar factura. "Sólo el presidente puede resolver el embrollo. Tiene dos opciones y le dejo escoger: o dimite o disuelve la Asamblea Nacional y convoca elecciones".
En el FN las preocupaciones por la legalidad son menores, no en vano la suya es una formación extraparlamentaria. "El presidente se lo ha jugado a todo o nada. Hoy no es la persona más cualificada para permanecer al frente del país pues no ha sabido mantenerse como árbitro. Él y su Gobierno debieran poner en juego sus mandatos ante el pueblo", dijo Marine Le Pen. Tanto De Villiers como Le Pen se inclinan por un cierto populismo y hablan de "élites desautorizadas".
