Casi tres años de cárcel para la alemana que ayudó al 'comando Barcelona'
La Audiencia Nacional ha condenado a la alemana Gabriele Emile Kanze a dos años y ocho meses de cárcel por colaborar en 1993 con el comando Barcelona de ETA. Kanze ya quedó en libertad después de la celebración del juicio el pasado mes de noviembre, por haber cumplido la pena que se le pedía. Estaba en prisión preventiva desde marzo de 2002.
La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia estima que Kanze, de 49 años, es responsable de un delito de colaboración con banda armada por haber alquilado en agosto de 1993 un piso la calle Aragón de Barcelona que serviría para alojar a miembros del comando etarra. Kanze llegó a Barcelona desde Alemania a principios de 1992 para realizar un curso de docencia de idiomas y allí conoció a Benjamín Ramos Vega, también colaborador del comando, con el que inició una relación sentimental que desembocó en matrimonio.
El fiscal decidió durante el juicio rebajar la pena pedida para Kanze por los vínculos que tenía la acusada con Ramos, y la sentencia refleja tal hecho afirmando que concurre en este caso la circunstancia "de parentesco muy cualificada" y que Kanze era, en el momento de los hechos, "una joven ciudadana extranjera, recién llegada a España" que "actuaba más para complacer a la persona de la que se enamora que por ningún otro fin".
Aun así, el tribunal estima que este móvil afectivo no le exime de responsabilidad penal, porque alquiló el piso "a sabiendas de que con su conducta favorecía las actividades de una banda terrorista".
Boda en prisión
La sentencia relata que la condenada regresó a Alemania un mes después de alquilar el piso y que en abril de 1994 fue desarticulado el comando Barcelona con la detención de Felipe San Epifanio San Pedro, Pipe. Después de esta detención, Ramos huyó a Alemania, donde se reunió con Kanze hasta que fue arrestado por la policía en enero de 1995 en Berlín.
Ramos y Kanze se casaron en prisión en diciembre de 1996 y posteriormente Ramos fue extraditado a España, donde fue condenado en 1997 por la Audiencia Nacional a 11 años de cárcel. Kanze fue detenida el 14 de marzo de 2002 por las autoridades suizas en un control de pasaportes en la frontera con Alemania y luego entregada a España el 10 de enero de 2003 a petición de la Audiencia Nacional. Durante el juicio, la acusada afirmó que en aquella época creía que Ramos "era contable" y que desconocía otras actividades de él, lo que para el tribunal "no ofrece credibilidad", ya que "carece de toda lógica aceptar intervenir en el arrendamiento de un piso (...) con total indiferencia de cuál vaya a ser su destino".
