La ONU logra reunir 550 millones de euros
Jan Egeland, coordinador del Centro de Operaciones de la ONU para Situaciones de Emergencia (OCHA), ha declarado tras la reunión de ministros de países donantes que tuvo lugar ayer en la sede de la ONU en Ginebra que "se han concretado propuestas por valor de 717 millones de dólares (unos 550 millones de euros), lo que representa el 73% de los fondos que la ONU considera necesarios para hacer frente a la catástrofe". La Comunidad Internacional debería llegar a reunir aproximadamente 1.000 millones. La rapidez en la respuesta es algo "que nunca antes había pasado", declaró el funcionario.
La cita, bajo el nombre de Encuentro sobre Asistencia Humanitaria a las Comunidades Afectadas por el Tsunami, tiene la intención de coordinar y, sobre todo, concretar las ayudas que cada país puede conceder para paliar la catástrofe. Egeland comentó también que "sólo la ONU tiene legitimidad para gestionar y organizar tal volumen de ayuda".
Tras la reunión de ministros que duró algo más de cuatro horas, Egeland, en presencia del enviado del Banco Asiático para el Desarrollo, comentó que los resultados de esta conferencia son "una señal clara de que la respuesta de la comunidad internacional es la más grande, efectiva y rápida de la historia". El Banco Asiático se ha comprometido a colaborar con 676 millones de dólares para Sri Lanka e Indonesia.
Egeland cerró su alocución diciendo que "una catástrofe así no debe volver a encontrarnos desprevenidos nunca más", y agregó ser consciente de hasta qué punto "los ojos del mundo están puestos sobre el organismo internacional".
El país que más ayudas inmediatas ha comprometido es Japón, con 250 millones de dólares, seguido por Reino Unido, con 74; Alemania, con 68, y Noruega, con 65.
En su alocución ante los delegados, Juan Pablo de Laiglesia, secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional, comentó que la catástrofe en Asia requiere de la comunidad internacional "un compromiso a largo plazo", y que España, siguiendo las directivas de la OCHA, ha colaborado ya con seis millones de euros del Gobierno central, a los que se suman otros cuatro de las administraciones regionales y locales.
De Laiglesia remarcó también que España apoyará una moratoria en el pago de la deuda externa de los países afectados y que abrirá una línea de crédito por valor de 50 millones de euros para ayudar a la reconstrucción. Por último, el delegado español remarcó que lo principal es "reducir el nivel de vulnerabilidad de las poblaciones afectadas por el maremoto".
