Josep Serradell, 'Román', la historia que no se borrará
Los comunistas catalanes estamos tristes, Josep Serradell, Román, ha muerto. Nos ha dejado una de las más claras representaciones del Partido -como gustaba, y gusta, llamar a propios y a extraños-. Un comunista coherente por su práctica y por sus propuestas.
Este dirigente comunista, nacido en 1916 en Canals (Valencia), se formó como sindicalista en la UGT en Tortosa, fue dirigente de la Juventud Socialista Unificada de Catalunya y fundador del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). Capitán del Ejército republicano,miembro del Comité Central del PCE, desde 1954 hasta 1982, fundador del Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC) y del PCPE, y en la actualidad era miembro del Comité Central del PCC y afiliado de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) de Mataró.
La lucha contra el fascismo, la reorganización de los comunistas en clandestinidad -en el exilio y en el interior- y la defensa del partido de los comunistas en Catalunya tienen, sin ninguna duda, a Román como uno de los protagonistas principales. Los hombres y mujeres que hemos tenido el privilegio de luchar -y aprender- a su lado, somos conscientes de la dimensión política, teórica y organizativa de Román, por su aportación hecha, desde el partido, a la lucha por las libertades y al papel de los comunistas catalanes.
Es una evidencia histórica, y una rigurosidad política, que no puede entenderse la lucha clandestina en Catalunya sin el papel determinante del PSUC, partido del que se le encargó la dirección a Serradell en 1946, y desde entonces y hasta el 5º Congreso del PSUC estuvo asumiendo tareas de dirección relacionadas con la organización y la formación de cuadros.
En estos momentos en que una parte muy importante de la ciudadanía exige la recuperación de la memoria histórica que tras la transición se negó, es importante acercarse a la figura política de Román y al papel de los comunistas, a través de sus dos libros: Clandestinos (1995) y Salida a la superficie (1998). Durante demasiados años se han vertido cantidades de tinta y se han realizado programas divulgativos para ofrecer, interesada e irresponsablemente, una imagen parcial y manipulada de la lucha contra la dictadura y de la transición política. Se ha vendido que la recuperación de las libertades se debió a una obra parida por la monarquía y por sectores reformistas del franquismo, no haciendo justicia sobre el papel histórico, y decisivo, de la lucha clandestina, del movimiento obrero, de las organizaciones populares y de los comunistas.
También Román destaca por la defensa en momentos difíciles, y hasta su muerte, de la necesidad del Partido Comunista. Más allá de las lamentables divisiones, que han debilitado a los comunistas, y de los cambios en los países del centro y del este de Europa, Serradell defendía que: "Ni hemos desaparecido ni pensamos desaparecer. Mientras haya algo que defender y reivindicar, ahí estaremos los comunistas".
Pues bien, Román, ahí estamos los comunistas para seguir uniendo a los trabajadores, a las izquierdas y a los comunistas. Querido amigo, ya te encontramos a faltar. Tú eres de los que la historia no borrará.
Jordi Miralles es coordinador general de EUiA y miembro del CC del PCC.
