El menor recluido por los atentados lleva cinco sanciones por amenazas y agresiones
"Vigilantes de mierda, os voy a matar. Me da igual 190 [muertos el 11-M] que 193". Estas amenazas e intento de agresión a los educadores del Centro de Internamiento de Los Rosales han sido la causa de la quinta sanción impuesta al menor G. M. V., El Gitanillo, implicado en la trama que proporcionó los explosivos a la célula de Morata de Tajuña que colocó los explosivos en los trenes de cercanías de Madrid, el pasado 11 de marzo, con un balance de 191 muertos y más de 1.400 heridos.
El menor, desde su detención el 14 de junio, ha acumulado cinco sanciones por mala conducta, consistente en agresiones verbales, coacciones, amenazas e intentos de agresiones físicas a los compañeros y a los educadores del centro. El 4 de septiembre se le notificó una sanción anterior castigada con privación de horas de patio y se negó a salir de la habitación, intentando agredir a los educadores profiriendo amenazas de muerte y la frase "me da igual 190 que 193", en clara referencia al número de fallecidos del 11-M.
Todas las sanciones han sido castigadas con un par de días de aislamiento del grupo o con privación de horas de patio.
G. M. V., que es conocido como El Guaje, entre los integrantes de la trama de tráfico de explosivos de Asturias, será juzgado a mediados de octubre.
Aunque la fiscal Blanca Rodríguez no ha hecho pública todavía su petición de pena para el menor, todo apunta a que solicitará ocho años de internamiento en régimen cerrado, la máxima pena prevista en la Ley del Menor para no reincidentes.
