Sobre el revisionismo histórico
He leído con curiosidad el artículo que Javier Tusell dedica a lo que llama revisionismo histórico. Me alegro de pertenecer a un grupo de historiadores y escritores tan ilustres como Jon Juaristi, César Vidal, Fernando García de Cortázar (que aparece aludido con claridad, aunque no nombrado) y sobre todo Pío Moa, cuyo éxito editorial acredita el extraordinario interés de su trabajo.
En lo que a mí respecta, mis trabajos han sido sistemáticamente silenciados en la Universidad, mis libros no se citan y el ambiente académico hace como que no existen. De hecho, hasta ahora nadie -digo bien, nadie- ha discutido las tesis de La libertad traicionada ni de mis biografías de Azaña y de Giner de los Ríos. Me han insultado, eso sí. Ahora me entero que soy, según dice Javier Tusell, un peligro para la convivencia.
Permítame decirle, señor director, que acojo este comentario fantasioso, digámoslo así, con la mejor de mis sonrisas.