Un juez imputa a cargos del PSE y PNV por una concentración en Vitoria el 13-M
Natalia Rojo, concejal socialista de Vitoria, y Álvaro Iturritxa, portavoz del PNV en las Juntas Generales (el parlamento provincial) de Álava, deberán comparecer el próximo miércoles ante un juzgado de la capital alavesa. Se les ha citado a declarar como imputados por participar en una concentración el 13 de marzo, jornada de reflexión. Otros responsables políticos figuran en las diligencias abiertas, pero no han sido llamados aún.
Las citaciones se producen después de que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ordenara a los fiscales jefe de tribunales superiores y audiencias provinciales remitir a los juzgados de guardia toda denuncia recibida por manifestaciones celebradas el 13 de marzo ante sedes del PP, y de que la Junta Electoral Central las declarara "contrarias a la regulación de la campaña electoral". Rojo e Iturritxa se concentraron en la plaza de la Virgen Blanca, no ante la sede del PP, situada a unos 200 metros.
Todos los partidos, salvo el PP, criticaron ayer la denuncia. Consideran que responde a una "rabieta" de los populares y dan por hecho que no prosperará. De la misma opinión es el abogado de Natalia Rojo, el ex diputado general de Álava, Emilio Guevara, para quien los hechos "no entran en ningún supuesto de los prohibidos por la Ley Electoral".El consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, se "autoinculpó" ayer ante la Fiscalía de la Audiencia de Álava: "Si es delito exigir el conocimiento de la verdad, oponerse pacíficamente a ser engañado y denunciar la manipulación de la información, yo también he cometido este delito".
El consejero opinó que la decisión de la Fiscalía "no es una decisión jurídica, sino una orden política" y recordó que se ha producido "a instancias de un recurso del PP" de Álava ante la Junta Electoral.
"Ni grité ni insulté"
La edil socialista, de 26 años e hija del senador y miembro de la ejecutiva federal del PSOE Javier Rojo, negó haber proferido "gritos ni insultos", como al parecer adujo el PP en su denuncia, y considera que se limitó a ejercer un derecho "amparado por la Constitución", al sumarse a una concentración "que sólo pedía información al Gobierno". Iturritxa no quiso hacer comentarios.
En su lugar, el presidente del PNV en Álava, Iñaki Gerenabarrena, calificó la actuación de "locura jurídica" y "traca final y última rabieta política" del PP. Y añadió que en la concentración no se pidió el voto ni se coaccionó. El secretario general del PP en Álava, Carmelo Barrio, sostiene que la concentración "trató de vulnerar el espíritu de las elecciones".
