Dos toros al corral
Hacía mucho tiempo que en una misma tarde no regresaban dos toros vivos al corral. Guillermo Capetillo no pudo matar a su segundo y José Luis Angelino recibió los tres avisos en el sobrero que regaló.
En su tardo primero, a Capetillo con la pañosa sólo le vimos tres destellos de arte; lo demás fueron trapazos. A su noble segundo lo veroniqueó con sentimiento, pero en su muleteo sólo dibujó aislados naturales; el resto fue bochornoso.Con su fijo primero, Angelino demostró clase con el percal, se lució como reiletero y muleteó con señorío por el derecho. A su descompuesto segundo lo dominó y, de un estoconazo, lo hizo rodar patas arriba. Inexplicablemente, regaló el sobrero. Éste resultó un toro corraleado y resabiado, y ahí comenzó su calvario, que culminó con los tres avisos.
Gómez / Capetillo, Angelino, Amaya
Toros de Teófilo Gómez: chicos, escasos de fuerza; descastados, salvo 2º y 4º; regalo del sobrero de De Santiago: hecho y peligroso. Guillermo Capetillo: palmas; tres avisos y palmas. José Luis Angelino: aplausos; vuelta; tres avisos y palmas. Alejandro Amaya: palmas en los dos. Monumental Plaza México, 7 de marzo. 20ª. Un quinto de entrada.
¡Por fin mostró Alejando Amaya su toreo ortodoxo y clásico! Con su noble primero se acopló en su serie de derechazos abrochados con lentos pases de pecho. A su aplomado segundo lo lanceó rítmicamente y lo trasteó con sobriedad.