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Folgado promete a la industria una tarifa eléctrica regulada hasta 2010

La medida busca impedir la fuga de empresas por Kioto

Fernando Gualdoni

El secretario de Estado de Energía, José Folgado, prometió ayer a la gran industria que la tarifa eléctrica regulada se mantendrá hasta 2010, tres años más de lo inicialmente previsto. Esta tarifa eléctrica, hoy más barata de la que se puede conseguir en el mercado libre, busca compensar a la industria por el coste del Protocolo de Kioto y calmar los ánimos de sectores como el siderúrgico, que ya amenazó con irse de la UE.

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La polémica en torno a la implantación del Protocolo de Kioto para la reducción de emisión de gases contaminantes se intensifica a medida que los Gobiernos, los productores de energía y las industrias se dan cuenta de que los plazos se les vienen encima. Aunque el debate viene desde que en 1997 nace el tratado, el inminente compromiso de la UE de incorporarlo como directiva ha disparado las alarmas hasta el punto de que uno de los mayores grupos siderúrgicos europeos, Arcelor (Luxemburgo, Francia y España), amenazara la semana pasada con llevarse fuera de Europa una parte de su producción si tenían que pagar para cumplir con lo decidido en Kioto en 2012.

Folgado se reunió ayer con representantes de esta siderúrgica y de otros grandes consumidores de energía y emisores de dióxido de carbono (CO2), aglutinados en la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), para discutir el tema de Kioto. Antes del encuentro, Folgado adelantó que la utilización de la tarifa eléctrica regulada para los consumidores industriales no finalizará en 2007, sino que se extenderá hasta 2010 con el fin de dotar de mayor "predecibilidad" a las inversiones de las empresas. Folgado, que se presenta a diputado por el PP por Zamora, consideró que esta ampliación temporal evitará un "grave riesgo" de deslocalización (fuga de empresas) entre los grandes consumidores industriales.

Tarifa más barata

La promesa es un "dulce" para las empresas que consumen mucha electricidad, puesto que la tarifa regulada es hoy más barata que la libre, según fuentes del sector. Se suponía que iba a ser al revés, pero la tan ansiada rebaja de las tarifas gracias a la libre competencia del mercado aún no ha llegado y ahora el Ejecutivo lo que hace es "extender" la vida de esa tarifa eléctrica más barata para compensar los posibles costes del cumplimiento de Kioto, ya que si una empresa incumple sus límites de emisiones deberá pagar por ello.

Para tranquilizar más a la industria, Rodrigo Rato declaró ayer que las cuotas de emisiones "en ningún caso deberían disminuir la competitividad de las empresas, puesto que va a haber plazos muy largos" y se esperan "ayudas por parte de Bruselas para cumplirlos".

Lo cierto es que no será fácil para los grandes consumidores de energía reducir tanto sus emisiones en los próximos ocho años. España se ha comprometido a reducir sus emisiones hasta los 332 millones de toneladas de CO2 ya para 2010 y según un estudio revelado ayer por Gas Natural, para ese año España superará ese límite en 109 millones de toneladas. La industria productora de electricidad tendrá un déficit de 10 millones, por lo que el resto será un problema de los grandes consumidores energéticos (cementeras, siderúrgicas, refinerías y productores de vidrio, cerámica y papel).

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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