Un hombre mata a su esposa y tira el cadáver a la basura
El marido viajó 80 kilómetros con el cuerpo de su mujer en el coche
Un hombre de 45 años, José Andrés Caño Cabo, mató a puñaladas a su esposa, Raquel Fuentes Jiménez, de 41, el jueves en Tordesillas (Valladolid) y posteriormente echó el cadáver a un contenedor de basura próximo al domicilio de la pareja, en Salamanca. Así lo relató el marido a la policía tras entregarse. La pareja tenía dos hijos. Este año, al menos 65 mujeres han muerto a manos de sus maridos, compañeros, novios o ex parejas.
El homicidio se produjo el jueves por la noche, cuando la pareja regresaba en coche a Salamanca tras haber pasado el día de compras en un centro comercial de Valladolid. Según el testimonio del marido a la policía, en el viaje de vuelta asestó varias puñaladas a su mujer, una de ellas en el cuello. La agresión se produjo sobre las 22.00 a una veintena de kilómetros de Valladolid, a la altura de la urbanización El Motico, en el término de Tordesillas.
Tras acuchillar a su esposa, el agresor la escondió en el maletero del vehículo y prosiguió su viaje a Salamanca, a 80 kilómetros. Al llegar a las inmediaciones de su domicilio arrojó el cuerpo de la mujer a un contenedor de basura situado a la altura del número 7 de la calle de Enrique de Villena. A las 22.45,
José Andrés Caño acudió a la comisaría de la Ronda de Sancti Spiritus y allí se declaró autor de la muerte de su esposa. También indicó el lugar donde se encontraba el cadáver, según la información facilitada por la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Los agentes policiales se trasladaron hasta el lugar que les había indicado el marido y hallaron el cuerpo de la mujer en el contenedor de basura. Anoche, Juan Andrés Caño permanecía en las dependencias policiales a la espera de pasar, hoy, a disposición judicial.
Los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía también localizaron el vehículo donde viajaba el matrimonio. Hallaron restos de sangre en el interior y en el maletero. Sin embargo, ayer por la tarde todavía no había aparecido el arma del crimen. Según han afirmado fuentes de la investigación, es posible que el agresor la arrojara en el lugar donde agredió mortalmente a su mujer.
Juan Andrés Caño carece de antecedentes policiales o judiciales por denuncias de violencia familiar. Trabajaba de camarero en un céntrico restaurante de Salamanca. La pareja tenía dos hijos.
El homicidio sorprendió ayer a los compañeros de trabajo del presunto asesino y a los vecinos del matrimonio. Algunos conocidos aseguraron que se trataba de "una pareja normal" y que José Andrés Caño es una persona "discreta y reservada". Sin embargo, otras fuentes han afirmado que el matrimonio tenía "importantes" desavenencias, surgidas tras una grave enfermedad que había padecido la víctima.
En lo que va de año, al menos 65 mujeres han muerto en España a manos de sus maridos, compañeros, novios o ex parejas, según el recuento de este periódico.
