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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

Las viudas de tres víctimas de ETA increpan al tribunal

Los jueces suspendieron el juicio para dar más garantías a los etarras

Las viudas de tres capitanes asesinados por ETA en la plaza de la Cruz Verde de Madrid en febrero de 1992 increparon ayer al tribunal de la Audiencia Nacional, que decidió suspender el juicio contra los etarras Ignacio Etxebarria, Mortadelo, Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala Erasun, acusados del crimen, porque éstos sólo habían permanecido dos días en cárceles de Madrid, lo que afectaba a su derecho a la defensa.

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Rodríguez Cordero y Zabala, pertenecientes al comando Robacoches de ETA, según el fiscal, habrían robado y cargado con 50 kilos de explosivos y metralla el coche que luego Mortadelo, entonces miembro del comando Madrid, habría hecho estallar al paso del convoy militar causando la muerte a los capitanes Juan Antonio Núñez, Ramón Navia y Emilio Tejedor y al radiotelegrafista Antonio Ricote y al soldado conductor Francisco Carrillo, además de graves heridas a otras 12 personas. Por ello el fiscal solicita penas que suman 457 años para Mortadelo, y 462 para cada uno de los restantes.

Nada más iniciarse la vista, Ainhoa Baglietto y Amaia Izko, abogadas de los terroristas -los tres se encuentran ya condenados por otras causas- reclamaron la suspensión del juicio porque no habían podido preparar la vista debido a que sus clientes no habían sido trasladados a cárceles de Madrid hasta el sábado, y, a su entender, se estaba vulnerando el derecho de defensa.

El fiscal Eduardo Fungairiño y el abogado del Estado no se opusieron a la suspensión, e incluso recalcaron que los usos de la Audiencia aconsejaban una permanencia en cárceles de Madrid de entre 15 días y un mes. Sólo el abogado de las víctimas, Juan Carlos Rodríguez Segura, se opuso a la suspensión de la vista alegando que las letradas de los etarras residen en San Sebastián y que en lugar de desplazarse a Madrid, podían hacerlo a los penales en los que estuvieran sus clientes.

Tras unos minutos de deliberación el tribunal, integrado por Francisco Castro (presidente), Luis Martínez Salinas y Raimunda de Peñafort Lorente, acordó la suspensión y el abogado protestó en nombre de las víctimas.

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Cuando el presidente ordenó desalojar la sala, Isabel Giralda, viuda del capitán Núñez, se levantó y dijo: "Protesto señor juez, porque las víctimas estamos aquí y no se nos tiene en cuenta. Sólo se tiene en cuenta a los etarras y no a la gente de a pie. Asesinos, que son unos cobardes, que se tapan la cara, menos uno que lo hace por chulería". Uno de los familiares varones apuntó: "Deben estar cansados porque ayer no les pusieron jacuzzi".

Cuando parecía que el público, todos ellos familiares de los fallecidos, abandonaba la sala, las viudas de los tres capitanes asesinados, Isabel Giralda, Araceli Prieto, del capitán Tejedor, y Carmen Miranda, del capitán Navia, volvieron a entrar en la sala blindada por la entrada de testigos y directamente se encararon con el tribunal. La viuda del capitán Núñez, como portavoz de sus compañeras dijo al tribunal que la decisión de suspender el juicio era una "burla". El diálogo siguió así:

Isabel Giralda. "No hay derecho a que psicológicamente no se ponga fin a esto, a que termine este calvario, que son 12 años [desde que mataron a sus maridos sin que se haya juzgado a sus presuntos asesinos]. Esos asesinos se tapan la cara, queremos que los juzguen. En cada casa hay un problema, ya saben lo que tenían que hacer. Les pido que se pongan en el caso de las viudas y los hijos.

Juez Martínez Salinas. Le entiendo, pero hay un problema de nulidad de actuaciones, lo que podría significar que dentro de 5 años el Tribunal Constitucional diera la razón a un recurso de amparo y habría que declarar la nulidad del juicio. Lo que se va a hacer es retrasarlo un mes.

I. G. Lo que quiero es que se celebre el juicio. En mi casa no saben la falta que hace psicológicamente.

Juez Lorente. Esté tranquila, en cuanto haya un hueco se señalará.

I. G. Pero no lo pongan en febrero [mes del aniversario], se lo pido. Hagan las cosas bien. Y dirigiéndose a las abogadas de los etarras: "Sepan que están defendiendo a unos asesinos".

El etarra Mortadelo, a cara descubierta, entre Rodríguez y Zabala, ayer en la Audiencia Nacional.
El etarra Mortadelo, a cara descubierta, entre Rodríguez y Zabala, ayer en la Audiencia Nacional.GORKA LEJARCEGI

Oficio a prisiones

Los etarras Ignacio Etxebarria, Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala fueron reclamados por el tribunal el 24 de septiembre para que fueran trasladados a cárceles de la Comunidad de Madrid, debido a que iban a ser juzgados en la Audiencia Nacional. Se encontraban en las prisiones de Algeciras, A Coruña y Ocaña, y por sobreocupación de las cárceles madrileñas no pudieron ser trasladados hasta el sábado pasado al centro Madrid 3.

Ese retraso en el traslado provocó la suspensión del juicio de ayer.

Ahora, el tribunal ha dirigido un oficio a Instituciones Penitenciarias señalando que los tres reclusos deben permanecer en el citado centro penitenciario hasta que se celebre de nuevo el juicio, lo que se estima que puede ocurrir en el plazo de un mes.

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