Diversidad bajo el capelo
Entre los nuevos cardenales hay una gran diversidad de posturas. Por ejemplo, Keith O'Brien, de 66 años, dijo al ser nombrado arzobispo de Edimburgo que el celibato no es necesario y que la Iglesia debe replantearse su prohibición del control de natalidad. Tras el escándalo suscitado, hizo voto público de obediencia al Vaticano y negó las informaciones periodísticas que achacaban esa postura a presiones de Roma.
El francés Jean-Louis Touran, de 60, ha sido ministro de Exteriores del Vaticano 13 años, pero debe dejar ese puesto, reservado para arzobispos. Se opuso a la guerra contra Irak.
El italiano Renato Martino, de 70, ha sido 16 años embajador ante la ONU y dirige el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz. Recientemente declaró que la Iglesia, para luchar contra el hambre en los países pobres, apoya los transgénicos.
Spephen Fumio, de 73, encargado del Consejo Pontificio para los Emigrantes, proviene de una familia de la nobleza japonesa cercana al trono: su hermano fue mayordomo del emperador.
Eusébio Óscar Scheid, arzobispo de Río, es doctrinalmente conservador, pero ha solicitado la legalización de las drogas y la elección como Papa de un africano.
Hay en el grupo algunos cardenales que se han enfrentado a autoridades musulmanas. Gabriel Zubeir Wako, arzobispo de Jartum (Sudán), fue arrestado tras oponerse a la pretensión del Gobierno islamista de aplicar la sharía (ley coránica) en un país dividido por la guerra civil entre un norte musulmán y un sur animista y cristiano. El arzobispo de Lagos (Nigeria), Anthony Olubunmi Okogie, de 67 años, hizo campaña para salvar a una mujer musulmana, Amina Lawal, de la condena a morir lapidada por haber cometido adulterio; Lawal fue absuelta el mes pasado por un tribunal islámico. Okogie es también crítico con el presidente Obasanjo, que acepta el desafío de los Estados musulmanes del norte.
71 años de edad media
Angelo Scola, de 61, llama la atención por el simple hecho de ser arzobispo de Venecia: Pío X, Juan XXIII y Juan Pablo I ocuparon ese cargo. Scola es el primer cardenal del movimiento Comunión y Liberación, que compite con el Opus Dei en influencia en la Santa Sede, y que preconiza que las enseñanzas de la Iglesia tengan reflejo en las leyes civiles.
Peter Erdo, de 51, arzobispo de Budapest, es el más joven miembro de un colegio cardenalicio cuya media de edad es 71 años y donde el mayor tiene 100. Los menores de 80 años votarán en el Cónclave.
George Pell, arzobispo de Sydney, de 62, execra a los homosexuales y la anticoncepción.
Ayer el primado de Polonia, Joseph Glemp, de 73 años, criticó dos proyectos de ley del Gobierno socialdemócrata para legalizar el aborto hasta la duodécima semana y también la homosexualidad, informa France Press. "Detesto simplemente ver a dos hombres besándose", dijo.
