Siria acusa a Israel de tratar de extender una nueva guerra

El presidente sirio, Bachar el Assad, acusó a Israel de intentar provocar una nueva guerra en Oriente Próximo, en su primera reacción tras el ataque aéreo en territorio sirio el pasado domingo. "Es un intento del Gobierno israelí para salir de su crisis a través de aterrorizar y tratar de arrastrar a Siria y a la región hacia nuevas guerras", dijo Assad en una entrevista publicada ayer por el diario árabe Al Hayat.

Damasco denunció que la acción israelí dentro de su territorio afectó a una zona civil, contrariamente a la justificación israelí de que se trataba de una base de entrenamiento. Siria ha pedido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condene la agresión.

"No hay dudas de que el papel de Siria en varios temas de la región es doloroso para este Gobierno [israelí]. Lo que pasó es un intento fallido de Israel de frustrar este papel, y nosotros podemos decir con toda confianza que lo que ha pasado sólo hará más efectivo este papel", aseguró el presidente sirio. Assad se refirió también al fracaso del plan de paz para la región, afirmando que la Hoja de Ruta "nació muerta". El presidente sirio aludió a la necesidad de que Israel se retire de los territorios ocupados, incluida la meseta siria de los altos del Golán.

Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores francés, Hervé Ladsous, afirmó que Francia está preocupada por la reanudación de la violencia en la frontera entre Israel y Líbano y llama a todas las partes a "la máxima contención". Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa expresó la preocupación del Kremlin por que el conflicto entre palestinos e israelíes se extienda a los países vecinos, particularmente a Líbano y Siria, algo que constituye "una tendencia muy peligrosa".