Preocupación en el Ayuntamiento de Barcelona

La posible falta de plazas para los estudiantes que se incorporen a los centros una vez haya empezado el próximo curso, no preocupa sólo a sindicatos y profesores. Marina Subirats, concejal de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, manifestó ayer su temor a que la ciudad sufra una "sobresaturación" en las aulas y exigió, una vez más, que Enseñanza ponga en marcha un nuevo mapa escolar para planificar "más y mejor". Subirats agregó que varios centros de los barrios barceloneses de Sant Martí y Sant Andreu están ya, a dos días del inicio de curso, al límite de su capacidad. "Hay que revisar la planificación porque la coyuntura educativa ha cambiado", declaró ayer Subirats, quien acusó al departamento de Gil de "imprevisión" y de permitir "ratios exageradas". Por su parte, el portavoz del sindicato USTEC-STE, Carles Martínez, no ocultó su miedo a que "el próximo lunes muchos niños no puedan ir a la escuela por falta de plaza" y subrayó la situación de descontrol del Departamento de Enseñanza, que no ha sabido gestionar el contingente de alumnos de procedencia inmigrante que, "como nunca se había visto antes", ha ido llegando a lo largo del verano a distintas localidades, entre ellas Vic y la ciudad de Girona. Martínez explicó que "no hay previsión ni recursos; en todo caso, reconversión de los que ya había", y denunció la gravedad de la situación, dado que "la educación es la primera herramienta para entrar en un proceso de integración, por lo que estamos hablando de cierto peligro de fractura social". Desde UGT, Jaume Graells recordó que el Plan de Inmigración de Enseñanza contiene "más declaraciones de principios que verdaderas actuaciones" y que se centra casi exclusivamente en los aspectos lingüísticos. Graells añadió: "La "realidad es muy tozuda, ya que en dos cursos se han duplicado los alumnos inmigrantes de primaria en las escuelas públicas ante la total indiferencia del departamento".

Luz Jabardo, de Comisiones Obreras, fue más allá y tildó a Gil de "demagoga" porque el problema de la falta de plazas "hace mucho tiempo que se veía venir" y, a pesar de ello, "no se han preparado las medidas necesarias".