Jewel, la cantautora sensible, se pasa a la música digital
Jewel Kilcher (Utah, 1974) ha aprendido que conviene sacar lo mejor de cualquier circunstancia. Ella vendió 11 millones de copias de su primer lanzamiento, Pieces of you (1995), cifra que se redujo a la octava parte en su penúltimo disco, That way (2001). Aun con el hundimiento de la industria musical, semejante erosión de su base de seguidores exigía medidas drásticas. "La gente olvida que yo crecí en los ochenta, con Madonna, The Cure y Public Enemy. Así que las programaciones y los sintetizadores están en mi sangre; si me convertí en cantautora con guitarra acústica fue por comodidad y por economía. Cuando me planteé hacer el nuevo disco, 0304, quise hacerlo con rigor, no conformarme con poner a mis canciones una base digital. Necesitaba colaborar con alguien que trabajara con máquinas. Me hablaron de un chico cubano, Lester A. Méndez, y fue mágico".
Jewel ignoraba que Méndez tiene en sus paredes muchos discos de platino por trabajos con Santana, Shakira, Enrique Iglesias: "Lester dijo que me producía 0304 siempre que no hubiera detalles latinos. Y le entiendo: la música está muy compartimentalizada en Estados Unidos. Si produces a Santana, todo lo que hagas debe sonar tropical. Si eres una cantautora, no te puede gustar el rock, el rap, la música de baile. ¡Y no es así! Ahora, viajo con una colección de discos de Sarah Vaughan y se me ocurren canciones con sabor de jazz".
La fórmula personal de Jewel: "Puedes usar tu fama para convertirte en una artista mejor y una persona más completa, que es mi credo". Ha sabido expandir su creatividad: su poemario, A night without armor (1998) despachó un millón de ejemplares, convirtiéndola en el poeta más vendido en Estados Unidos. Se ríe: "¡Eso sí que tiene delito! Los escritores profesionales me odiaron por mi éxito, algunos se vengaron parodiando mi estilo. La poesía es útil para la vida diaria". Ahora, le toca el turno al cine: "Tengo una productora, Gravitas Entertainment, y estamos desarrollando una película, Wave. Sé que muchos cantantes hacen cine por vanidad, pero quiero pensar que tenemos un hueco en el circuito independiente".
