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LA CUMBRE DE SALÓNICA

Los Quince declaran "irreversible" la incorporación de los Balcanes a la UE

Los países de la ex Yugoslavia presentarán planes contra "el tráfico de seres humanos"

La séptima ampliación de la UE ha comenzado, cuando la sexta está aún en el alero de los problemas de Rumania y, en menor medida, de Bulgaria, y la quinta no se materializará hasta el 1 de mayo de 2004. El presidente de la Comisión, Romano Prodi, lo afirmó ayer al término de la cumbre que siguió al Consejo Europeo de Salónica, tras asegurar que la reunión había "sancionado la irreversibilidad" de la incorporación a la UE de Albania y los cinco países de la antigua Yugoslavia. Incluso hubo una representación de Kosovo, por primera vez, en la cumbre.

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La cumbre, que mereció una alta participación de los líderes europeos, como el francés Jacques Chirac, el alemán Gerhard Schröder, el italiano Silvio Berlusconi, el sueco Göran Persson o el holandés Jan Peter Balkenende, pero no José María Aznar ni Tony Blair, que abandonaron Salónica el viernes, dio plenas garantías de ingreso a los líderes de Albania, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Serbia y Montenegro, cuando cumplan los criterios políticos y económicos que fija Bruselas.

Al mismo tiempo, la UE insistió sobre todo en dos temas: la necesidad de que estos países desgajados tras casi una década de guerras aborden la reconstrucción de su integración regional y la exigencia de que presenten planes concretos y controlables para la resolución de problemas como la corrupción y la delincuencia organizada, entre cuyas actividades el "tráfico de seres humanos" preocupa especialmente a Europa.

La reunión, que marca el segundo aniversario del llamado Proceso de Zagreb y renueva los compromisos adquiridos en aquella primera cumbre balcánica celebrada en noviembre de 2000 en la capital croata, es importante también porque se produce en pleno proceso de acceso de los diez países del Este que en mayo de 2004 entrarán en la UE, como recordó ayer el Alto Representante, Javier Solana. La entrada de esos nuevos socios es motivo de preocupación para los candidatos a la séptima ampliación, que temen verse relegados.

Un primer gesto expresivo del compromiso de los Quince es la ampliación en 200 millones de euros de las ayudas financieras previstas, que totalizaban ya cerca de 5.000 millones de euros para el periodo 2000-2007. Prodi reconoció que el incremento hubiera debido ser mayor, pero subrayó que este esfuerzo es suficientemente importante como para despejar cualquier duda sobre un objetivo que es inseparable de la estabilidad y seguridad de la Unión. "Europa", dijo, "no estará completa hasta que los Balcanes estén dentro".

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El consenso vigente indica que las fronteras exteriores de la UE quedarán definidas tras esa séptima ampliación, con la eterna duda de Turquía, sobre todo ahora que el Consejo acaba de definir en Salónica una política de "nuevos vecinos" para países como Marruecos o Moldavia. Pero el acuerdo empieza a presentar fisuras. Berlusconi, próximo presidente de turno, ha hablado de la posible integración de Rusia, y la ministra de Exteriores, Ana Palacio, afirmó el viernes que no hay por qué cerrar la puerta a Ucrania o Bielorrusia.

Por lo que se refiere a esta séptima ampliación, Prodi recalcó que, como es norma en la UE, los seis países convocados ayer en Salónica no tienen por qué ingresar juntos, sino según sus méritos, y ahí las situaciones son muy diversas. Bosnia presenta problemas institucionales especialmente serios y el futuro de Kosovo sigue pendiendo sobre la configuración final de la nueva federación que Serbia y Montenegro han constituido por inspiración europea.

Prodi destacó la importancia de la integración regional para resolver los grandes problemas de estos países reacios a todo lo que huela a la antigua Yugoslavia titista y a cooperar con el vecino incómodo que siempre fue el feudo maoísta de Albania. "La dimensión regional es una necesidad y no me refiero a la dimensión histórica", dijo, "sino a los problemas concretos que sólo pueden ser resueltos desde una dimensión regional, como el tráfico de seres humanos, la delincuencia organizada, pero también el mercado que debe tener una dimensión suficiente para atraer la inversión extranjera".

En la práctica, Macedonia y Croacia han cerrado ya Acuerdos de Asociación y Estabilización con la UE; Albania está ya negociando, Serbia y Montenegro podrían empezar a hacerlo el mes que viene y la negociación con Bosnia se prepara. Sólo Croacia ha pedido hasta ahora negociaciones de ingreso en la UE.

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