Los líderes de Serbia y Kosovo iniciarán el diálogo
"Belgrado y Prístina han expresado su disposición a iniciar un diálogo político antes de finales de mes", anunció ayer el Alto Representante, Javier Solana, al término de una cumbre en la que, por primera vez, coincidieron tanto el primer ministro de la República Serbia, Zoran Zivkovic, como el presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova.
Zivkovic dijo que no había tenido oportunidad de saludar a Rugova, pero que, si la hubiera tenido, le habría dado sin dudar la mano, "porque solamente juntos podremos avanzar".
La presencia de Kosovo en la cumbre estuvo a cargo del representante internacional para Kosovo de la UE y la ONU, el alemán Michael Steiner. Pero Rugova y otros dirigentes kosovares, que según el estatuto provisional no tienen competencias en política exterior, se movieron en la trastienda.
Rugova declaró en los pasillos que las conversaciones en ciernes, para cuyo inicio no comprometió una fecha, versarán sobre "temas técnicos" y no sobre el estatuto de Kosovo. En relación con ese futuro, no admite más solución que "un Estado independiente miembro de la UE y de la OTAN, en estrecha relación de amistad con EE UU".
Washington apoya la independencia de Kosovo, mientras que la UE secunda las aspiraciones de Belgrado de seguir integrando esa región bajo su soberanía, aunque con una autonomía amplia.
En relación con el futuro de Kosovo, Prodi dijo ayer: "Cualquiera que sea su estatuto final, Kosovo estará enraizado en los Balcanes y los Balcanes en Europa". A la pregunta de si es concebible que Serbia y Montenegro entren en la UE antes de que el problema de Kosovo se resuelva, respondió el primer ministro griego, Costas Simitis: "Serbia y Montenegro podrán entrar si hay pruebas de que el proceso de cooperación en los Balcanes está en marcha. Si hay garantías de ello, no hará falta esperar a que todos los problemas se resuelvan", dijo.
