El PSOE avanza en los núcleos urbanos

El concepto "voto urbano" es difícil de definir. Se acostumbra a utilizar como elemento de referencia el voto depositado en las capitales de provincia. No es, sin embargo, la mejor forma de evaluar las tendencias de voto de la población urbana. De hacerlo así, incluiríamos núcleos de reducida población y con medias de edad muy altas, como, por ejemplo, Soria, Teruel, Avila o Zamora, y quedarían, en cambio, fuera de cómputo urbes como Vigo, Gijón, Jerez, Leganés, Hospitalet o Algeciras.

Tomo pues como referencia del voto urbano el depositado en municipios de cien mil o más habitantes, que aunque tampoco es la medida más representativa, lo es en mayor grado que la de capitales de provincia. Queda fuera, sin embargo, un elemento que es el que debería utilizarse como referencia básica para medir el voto urbano y sus tendencias: las grandes áreas metropolitanas. Por su dimensión, la interrelación entre sus núcleos de población, las formas de comportamiento, dinamismo y juventud (éxodo de jóvenes a municipios limítrofes a las grandes capitales, casi todos ellos de población inferior a los 100.000 habitantes, dada la carestía de la vivienda en aquéllas) definen muy certeramente lo que queremos significar con voto urbano. Por ejemplo, la comarca del Aljarafe sevillano, con Mairena, Tomares, San Juan, Bormujos, Castilleja...

En Málaga se produce la mayor resta de escaños al Partido Popular: cinco concejales

En Córdoba, que no llega al 13% de los votos, el resultado ha sido ciertamente malo

Del análisis de los datos se deduce que el efecto de la pérdida de los Ayuntamientos de Almería y Granada ha inducido a los comentaristas unas conclusiones que no se corresponden con la realidad. Parecería que el PSOE-A ha retrocedido en el voto urbano, cuando lo cierto es que se ha registrado un avance en el porcentaje de los apoyos y en el número de concejales. Y eso sin considerar las áreas metropolitanas que, en casi todos los casos, han dado la mayoría de los votos al partido socialista. Un avance que ha sido, además, bastante superior al que se ha registrado, en este ámbito concreto, en el conjunto de España.

En las elecciones de 1999, el PSOE-A sumó 398.867 votos en las capitales andaluzas de más de 100.000 habitantes: un 30,5% del total de los emitidos en dichos municipios. Quedó así a casi 160.000 votos del PP, que, en aquella convocatoria, obtuvo 558.315 votos (42,7 %). Este resultado le dio al PP 143 concejales en estas ciudades y 109 al PSOE-A.

Tras el 25-M, el PSOE andaluz ha aumentado sus apoyos electorales hasta 445.761 votos, (32,6 %) en los doce municipios andaluces de más de cien mil vecinos. El PP se quedó en 545.074 votos (39,9%). Restamos, pues, algo más de 60.000 votos (46.894 que ganamos nosotros y 13.241 que perdió el PP) y la diferencia en concejales, que era de 34, se redujo a 16.

El dato tiene relevancia tanto a nivel autonómico como nacional. En el primer caso, porque los mejores resultados de estas elecciones, en términos de tendencia, se han dado en los grandes núcleos andaluces de población. En el segundo caso, porque la tendencia al crecimiento de los apoyos en los grandes municipios ha sido mayor en Andalucía que en el conjunto de España.

A nivel autonómico el PSOE-A ha mejorado los resultados de 1999 en apenas medio punto (38,23 % en 2003 y 37,75 % en 1999) y ha perdido 31 concejales. En cambio, el voto urbano del PSOE-A ha crecido en algo más de dos puntos y el número de concejales en estos grandes municipios ha aumentado en trece. El PP, por su parte, ha perdido tres décimas en el porcentaje de sufragios totales y casi tres puntos en los votos urbanos, con la merma de cinco concejales.

A nivel nacional, la evolución del voto urbano en Andalucía en estas elecciones ha sido mejor que la que se ha producido en el conjunto de España. Siete de las quince capitales de más de cien mil habitantes que han visto crecer en mayor medida su porcentaje de apoyos en estas elecciones son andaluzas.

En el total de estos municipios de más de cien mil habitantes, el PSOE ha obtenido 3.054.166 de votos, un 34,53% del total, con 628 concejales. Hace cuatro años, tuvimos el 34,65% de los votos (doce centésimas más que ahora) y 618 concejales (10 menos que en estas elecciones). Pues bien, en Andalucía el aumento del voto urbano en 2003 ha sido, como vimos, de 2,1 puntos y el número de concejales obtenido ha superado en trece los que sacamos en 1999. Dicho de otra forma: El aumento de concejales en municipios de más de cien mil habitantes registrado en el conjunto de España ha sido menor del que se ha producido en Andalucía (diez por trece).

Por otro lado, el PP ha perdido, en toda España, solo tres concejales de estos grandes núcleos urbanos y, sin embargo, ha cedido cinco en Andalucía.

Así, pues, en toda España la diferencia entre el total de los concejales del PP y los del PSOE, en los municipios de más de cien mil vecinos, que en 1999 fue de 20, se ha reducido, el 25 de mayo, a 7. Un recorte, por tanto, de 13 concejales. Pues bien, el recorte de la diferencia de concejales entre PP y PSOE en Andalucía ha sido de 18.

La pérdida del gobierno de los ayuntamientos de Granada y Almería, y la conservación por el PP de los de Málaga y Jaén, ha provocado una imagen de derrota socialista en las grandes urbes que no ha podido compensarse, en la percepción pública, por la mejoría global del voto en estos núcleos de población ni por la victoria en urna en localidades como Algeciras o Jerez.

Un estudio riguroso de la tendencia del voto urbano en Andalucía habrá de hacerse a partir de las áreas metropolitanas. Considerar que es población urbana la que vota en Sevilla y no lo es, en cambio, la que vota en Mairena del Aljarafe, Castilleja de la Cuesta o Tomares es un punto de partida erróneo que va a restar fiabilidad a las conclusiones finales.

Sevilla-capital, que concentraba en 1991 al 43,6% de la población de la provincia, solo tiene ahora, en 2003, un 40,8%. También en el conjunto de Andalucía se ha producido, a excepción de Córdoba y Jaén, un aumento mayor de la población provincial que de las capitales por la influencia precisamente de las áreas metropolitanas. Lo mismo ha sucedido en Madrid, Barcelona o Valencia. Esta reducción de la población de las capitales se explica por el correlativo aumento de las áreas metropolitanas y no por un idílico retorno al medio rural de las poblaciones urbanas.

Una primera lectura de los datos electorales permite concluir que en los anillos periféricos de las grandes ciudades somos la fuerza política mayoritaria.

La tendencia general del voto urbano en Andalucía, aun sin contemplar el conjunto de las áreas metropolitanas, ha sido de crecimiento. Cierto es que algunos resultados en determinadas capitales de provincia (el caso de Córdoba es el más claro) hacen que la media de crecimiento se reduzca. Pero el voto socialista en las ciudades más pobladas ha crecido de esta forma:

- Jerez: Crece un 62,91% , al pasar del 22,55 al 33,22%. Gana 3 concejales; se convierte en la lista más votada).

- Cádiz: Crece un 35,88% (del 21,56 al 28,56%). Gana 2 concejales. Resta 2 al PP.

- Málaga: Crece un 30,45% (del 27,54 al 34,19%). Gana 3 concejales. Resta 5 al PP.

- Algeciras: Crece un 28,37% (del 25,74 al 32,09%). Gana 3 concejales. Se convierte en la lista más votada.

- Dos Hermanas: Crece un 22,18% (del 57,32 al 60,87%). Gana 2 concejales. Aumentando en ellos su diferencial con el PP.

- Jaén: Crece un 19,33% (del 36,35 al 38,56%). Mismos concejales. No resta ninguno al PP.

- Huelva: Crece un 18,67% (del 27,75 al 33,67%). Gana 2 concejales. Resta 4 al PP.

- Sevilla: Crece un 12,93% (del 35,21 al 38,63%). Gana 2 concejales. El PP baja 2. El PSOE se convierte en la lista más votada.

Por el contrario han reducido el porcentaje de los apoyos socialistas obtenidos hace cuatro años los siguientes municipios:

- Marbella: Disminuye un 7,21% (del 20,28 al 16,94%). Obtiene los mismos concejales.

- Granada: Disminuye un 9,36% (del 37,51 al 35,40%). Los mismos concejales.

- Almería: Disminuye un 14,41% (del 40,26 al 32,28%). Pierde 2 concejales.

- Córdoba: Disminuye un 31,22% (del 19,30 al 12,90%). Pierde 2 concejales.

La valoración de los resultados no es difícil. Se aprecian líneas claras ascendentes en Málaga y Cádiz. Algo menos en Jaén y Huelva, pero con tendencia positiva. En Sevilla el PSOE vuelve a ser la lista más votada. Mención especial merecen las dos localidades gaditanas, Jerez y Algeciras, cuyos resultados han sido históricos: han roto una tradición que parecía inmodificable. Lo de Dos Hermanas, aparte de poner en evidencia la realidad del voto socialista en las áreas metropolitanas, viene a confirmar que este ayuntamiento y su alcalde no parecen tener techo.

Los resultados en Málaga, si se quieren analizar con honestidad intelectual, son más que aceptables. Se ha producido en Málaga la mayor resta de escaños al partido popular (cinco) en Andalucía y el sexto mayor avance del voto socialista en los grandes municipios españoles. Acaso quepa establecer una comparación con Zaragoza, ayuntamiento de similar envergadura, en el que los apoyos socialistas han crecido 4,12 puntos (en Málaga 6,65), al pasar del 29,78 al 33,90% (en Málaga, del 27,54 al 34,19%). En Zaragoza el PSOE ha aumentado el número de sus concejales en dos (de 10 a 12); en Málaga lo ha hecho en tres (de 9 a 12). Pero... En Zaragoza, la fractura del voto de la derecha ha dado el ayuntamiento al partido socialista: en Málaga, no.

En el lado negativo, están los resultados de cuatro capitales. En Almería se cambió el alcalde y eso se suele pagar casi siempre. Además el efecto Megino ha roto expectativas lógicas de voto. En Granada, el exceso de confianza hizo que la "gran campaña" pasara de largo por esta capital concentrándose en Málaga y Sevilla. Jaén se queda como estaba. Queda Córdoba, ciudad en la que PSOE no ha llegado a obtener ni siquiera un 13% de los votos en urna. Cierto que el voto útil en la competencia con la derecha ha ido a IU y que la alcaldesa tiene una buena imagen, pero, aun así, el resultado para el PSOE ha sido ciertamente malo.

En conjunto los resultados del PSOE-A en las grandes concentraciones urbanas han mostrado un claro avance que puede encerrar un cambio de tendencia. Si analizamos el cuadro adjunto de resultados por Comunidades Autónomas, podremos comprobar cómo ha sido Andalucía la región en donde se han producido los avances más significativos tanto en número de concejales obtenidos como en el de los que se ha restado al PP. En ninguna Comunidad se ha producido un avance en el voto urbano como el que se ha manifestado en Andalucía, donde hemos ganado trece concejales y hemos restado dieciocho al PP.

José Antonio Griñan, ex ministro de Trabajo, es diputado del PSOE por Córdoba.