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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

'Senza pentimento'

Si el arte es la imposibilidad, ¿no resulta demasiado frágil?, se pregunta Antoni Llena. Es de suponer que no pasará mucho tiempo antes de que alguna obra de este pintor barcelonés se convierta en el ejemplo más representativo del arte catalán en el término medio entre la permanencia geológica y lo meramente fugaz. La obra de Antoni Llena (1942) es la cristalización de una situación límite, pura intensidad, capaz de imponerse a los sentidos como si fuera una verdad. El conjunto de pinturas que presenta en Toni Tàpies son expresiones sin "arrepentimiento", senza pentimento, como él mismo explica, "cuadros sin retoques, en los que la expresión tiene un sentido recto en la medida que designa cuadros hechos sin dudas; y un sentido figurado, porque hoy parece que uno tenga que disculparse por pintar. Pero yo no me arrepiento". Plomo y lana, cabellos y alambre, láminas de oro y duras tiras de acero, papeles arrugados, látex y tiritas, moldes con la forma del pie, hilos azules, rojos de uñas, cintas de máquina de escribir... y algunas que otras certezas componen el alfabeto de Llena, que a veces encuentra algo de lo que arrepentirse en alguna estructura en forma de dirigibles y biplanos, collages de testarudas manchas blancas, detritus de enfermería, propias de un hombre que contempla el mundo con claridad. Son obras translúcidas porque, como en un buen cuadro barroco, permiten que pase la luz y el pensamiento. Encerradas en urnas, medio irónicas, medio condescendientes, nos avisan de que son juegos donde uno se puede encontrar y perder. La obra de Llena es una pintura abierta que despliega una intuición poética tan contundente como las tortuosas pinceladas de un expresionista. En los formatos grandes quizá pierda algo de esa intensidad, pero hay que reconocerle su valor en la manera en que nos compromete en el diálogo de la obra, que es finalmente dialéctica. La pintura como campo gravitatorio de infinitas (im)posibilidades.

ANTONI LLENA. SENSE PENEDIMENT

Galería Toni Tàpies

Consell de Cent, 282 Barcelona

Hasta el 7 de junio

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