El primer ministro palestino amenaza con dimitir ante el veto de Arafat

El primer ministro palestino, Abú Mazen, amenazó con dimitir debido a las hasta ahora irreconciliables diferencias que mantiene con el presidente, Yasir Arafat, para asignar la cartera de Interior. Ambos dirigentes tienen de plazo hasta el miércoles para ponerse de acuerdo, momento en el que expira el plazo que les otorga la ley. De no alcanzar un pacto se reactivaría todo el proceso de nombramiento de un nuevo Gobierno, que duraría entre tres y cinco semanas, y supondría un mayor retraso en la publicación de la Hoja de Ruta.

Un diputado del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento interino de la ANP), Sufián Abú Zaida, afirmó ayer que "es probable que Abú Mazen no tenga éxito" en su afán de conseguir nombrar ministro del Interior al ex director de los servicios antiterroristas en la franja de Gaza, Mohamed Dajlán. Según Abú Zaida, esto podría llevar a la dimisión del primer ministro electo, que a última hora del día anterior salió airado de una reunión del Consejo Central del movimiento Al Fatah, cuyo orden del día se centró en determinar la lista final de ministros.

Fuentes próximas a Abú Mazen aseguran que no está dispuesto a renovar en el cargo a su actual titular, Hani al-Hassan, un hombre del aparato de Al Fatah designado por Arafat en noviembre del año pasado. Para recuperar la credibilidad perdida y disfrutar de un amplio margen de acción en el ámbito de la seguridad, el primer ministro quiere eliminarle del Gabinete y poner esta cartera clave en manos de Mohamed Dajlán. Pero aquí se ha encontrado con el veto de Arafat, que recela de las ambiciones políticas de Dajlán.

Enroque de posiciones

Este enroque de posiciones sólo podría desbloquearse mediante una fórmula que satisfaga tanto a Abú Mazen como a Arafat. Aparentemente, el propio Dajlán llegó a sugerir tres nombres alternativos -Naser Yosef, Tayeb Abdel Rahim y Fathi Shaqura-, ofreciéndose a asumir una cartera secundaria, aunque de momento no ha obtenido respuesta. De los tres, el más cualificado sería el primero, con amplia experiencia en las fuerzas de seguridad palestinas y buenos contactos con sus contrapartes israelíes. Pero la propuesta no parece contentar ni a Abú Mazen ni a Arafat, obcecados ambos en imponer a su candidato.

Aunque lo más probable es que lleguen a un acuerdo antes del miércoles por la noche, en que expira el plazo legal del que disponen; de no lograrlo, se verían obligados a comenzar de nuevo. Para ello, el presidente debería proponer otro primer ministro -que podría ser el actual titular de Hacienda, Salam Fayyad-, quien debería obtener la confianza del Consejo Legislativo. Después éste dispondría de entre tres y cinco semanas para presentar el Gobierno, salvo que se volviera a encontrar con el veto de Arafat. Si así fuera, la publicación y aplicación de la Hoja de Ruta quedarían probablemente congeladas, con el perjuicio que eso supone para las aspiraciones nacionales palestinas.