Tamara celebra su mayoría de edad con 'Abrázame' y denuncia los malos tratos

Ya no es sólo una cantante de boleros. La sevillana Tamara ha cumplido 18 años y ha conocido, por fin, el amor. Anclada en la balada más romántica, Tamara entrega su tercer disco, Abrázame, donde se aprecia una madurez más allá de géneros. Como sus obras anteriores, la producción vuelve a correr a cargo de Bebu Silvetti, maestro en hacer sublime lo más estándar. Con una imagen sensual de portada, Abrázame hace pensar en una Tamara más mujer que huye de su pasado de niña prodigio.

De sus primeras apariciones en Menudas estrellas, vestida de Pocahontas o imitando a Laura Pausini, a su nuevo disco, Abrázame, tercero de su carrera, parece que ha pasado un mundo. Sin embargo, la sevillana Tamara sigue conservando el candor ingenuo que formó parte de ese encanto que la hizo vender decenas de miles de discos exaltando el amor apasionado, a veces tórrido, que reconocía no haber vivido. "Ya soy mayor de edad, y estoy contenta con mi tercer disco, donde he visto una evolución muy grande. Estoy plena de vida y feliz. Este disco es el más conseguido de los míos", dice cuando empieza a desentrañar lo oculto de Abrázame. "Sé que esto se dice de todos, porque siempre se intenta mejorar. Del próximo diré que es mejor que éste".

A pesar de lo bien que le va en el mundo de la canción, con cientos de copias vendidas de sus anteriores discos, y con intensas giras a la que acude público de todas las edades, Tamara sigue estudiando y viaja siempre acompañada de una profesora: "Estoy en primero de bachiller, y decidida a seguir estudiando. No lo hago porque crea que me vaya a ir mal en la música, que es a lo que decidí dedicarme desde pequeñita. Estudio por enriquecimiento como persona, para saber hablar en una conversación de cualquier tema y comunicarme mejor". Entre los temas de actualidad, surge la guerra contra Irak: "Yo le canto al amor, porque es ahora cuando el mundo más lo necesita". Y toma partido: "Sólo podemos protestar. Si tuviera tiempo, saldría a las manifestaciones que está habiendo contra la guerra, pero no puedo ir a todas. Soy muy pacífica; lo que quiero para mí, vivir feliz y con amor, lo quiero para todo el mundo".

Enamorada

Confiesa Tamara que se ha enamorado, huella de la que está impregnada todo el disco. "Ya me han besado", reconoce ahora, después de decir en su anterior disco que aún no sabía lo que era eso. "Me he enamorado por primera vez, tengo mi primer novio. Ya dije que cuando lo tuviera, lo diría. Ha sido hace poco, ahora me ha llegado el momento, y lo digo". Afirma que eso le hace vivir "más apasionadamente las canciones nuevas".

Entre ellas se incluye No me niegues amor, de Marcos Llunas, un sutil alegato contra la violencia de género. "Es una balada impresionante que no desencaja con el disco, sobre un tema social hecho con mucha delicadeza y pudor. Soy mujer, y me entristece leer en los periódicos cada día un nuevo caso de violencia de un hombre contra una mujer. Es un asunto que no lo he vivido ni en mi casa, ni en mi familia, ni conozco casos próximos, pero que es terrible y nos afecta a todos".

Titulado como la versión que hace de la canción de Julio Iglesias, Abrázame completa la trilogía de discos producidos por Bebu Silvetti, lo cual no significa que, según afirma Tamara, "vaya a dejar de hacer cosas con él". "Me encanta cómo trabaja Bebu, cómo me da libertad, cómo nos ayuda a la compañía y a mí a seleccionar el repertorio de cada disco. No sé si estará en mi cuarto disco, pero seguro que sí en el quinto o en el sexto". La imagen más sexy de portada muestra también ese paso de niña a mujer que Tamara ha experimentado: "En los anteriores salía más de princesita. En éste pongo más fuerza, sin perder la elegancia. Soy más mujer, es una foto deliberadamente más sexy, pero clásica".