Del entusiasmo a la preocupación
Entre el entusiasmo y la preocupación. Así afronta el Málaga su partido de vuelta de la Copa de la UEFA, esta noche, contra el Boavista, portugués. Es el penúltimo paso para llegar a la gran final. Tratándose de su debut internacional, no es de extrañar que se sienta muy motivado. Además, en el estadio Bassa se va a presentar con un gol de ventaja, un detalle del que no dispuso en los del Leeds y el AEK de Atenas. Al tiempo, sin embargo, mira de reojo a su clasificación en la Liga: 13º, a dos puntos del descenso. Un escalofrío que ha llevado a su presidente, Serafín Roldán, a ofrecer a sus jugadores 180.000 euros si vencen al Betis y el Valladolid, en La Rosaleda, y a Osasuna, en El Sadar, o de 150.000 si suman siete puntos.
El Málaga lleva en danza desde julio por la Copa Intertoto, clasificatoria para la de la UEFA. Un sobreesfuerzo que su técnico, Joaquín Peiró, considera que "merece la pena". Hoy encara al Boavista con dos bajas importantes: Valcarce, lesionado, y Romero, sancionado. Por contra, el segundo club de Oporto recupera al delantero brasileño Silva, cuyo apodo, El Pistolero, lo dice todo. Claro que, advierte Peiró, "el Málaga también va a buscar el gol" porque "especular sería un error".
Boavista: Ricardo; Erivan, Martelinho, Paulo Turra, Eder; Jocivalter, Pedrosa, Mario Loja, Anunciaçao; Goulart y Silva.
Málaga: Contreras; Josemi, Sanz, Litos, Roteta; Manu, Miguel Ángel, Sandro, Musampa; Dely Valdés y Darío Silva.
