Villar se acuerda ahora de pagar

Las denuncias sobre las presuntas irregularidades en las cuentas de la federación de fútbol, que explotaron tras el despido de su secretario general, Gerardo González, han surtido su primera consecuencia. La federación dio ayer la orden de pagar unos 250.000 euros a una veintena de clubes de Primera y Segunda División, que tenía retenidos, en algunos casos desde hace siete años, por cantidades correspondientes al seguro de jugadores internacionales, lesionados durante su estancia en las diferentes selecciones nacionales. Es el caso del jugador del Athletic Julen Guerrero, que cayó lesionado en 1996.

"No lo han reclamado", fue la coletilla a la que se agarró un portavoz de la federación para justificar el retraso en abonar dichas cantidades. Sin embargo, casualmente, el día antes de que la federación diese este paso llegó al Consejo Superior de Deportes (CSD) un escrito del vicepresidente de la Liga Profesional, Javier Tebas, por el que solicitaba su amparo y pedía una auditoría de gestión interna para aclarar las cuentas de la federación. Y, precisamente, la primera presunta irregularidad denunciada por Javier Tebas se refiere a la retención, por parte de la federación, de "un dinero, proviniente de un seguro, correspondiente a los clubes cuyos jugadores se han lesionado durante su estancia en la selección". Esta denuncia cifraba dicha retención en 667.123 euros, de los que 250.000 afectan a jugadores de clubes de Primera y Segunda División. Respecto a la cantidad restante, correspondiente a jugadores de clubes no profesionales, se desconoce si la federación ha tenido la misma premura en su resolución.

Sin embargo, la federación sigue sin solventar otra deuda que ha reconocido y mantiene con los clubes. Javier Tebas denuncia en su escrito que existen otros 250.000 euros retenidos en la federación correspondientes a los derechos de formación. Los clubes, cuando inscriben por primera vez a un jugador como profesional, debe pagar 30.000 euros si es de Primera, y 16.500 si es de Segunda. Este dinero, según está acordado, debe repartirse entre los equipos por los que el jugador pasó como aficionado.

El vicepresidente de la Liga, en su denuncia al CSD, no puede ser más tajante. "Esa conducta [por la de la federación] supone claros indicios de apropiación indebida", subraya Javier Tebas en su escrito, en el que se añade: "Esta conducta deja grandes dudas sobre su capacidad de gestión y depósito de bienes de terceras personas".

Los clubes afectados por estas retenciones tienen la posibilidad de exigir el abono de intereses. Al Real Madrid le corresponde la cantidad más elevada que ayer abonó la federación: 45.000 euros por la lesión del que fuera su jugador Álvaro, ahora en las filas del Getafe.