Chaves propone un pacto estatal para salvar la brecha tecnológica con Europa

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aprovechó ayer la inauguración del Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla para reclamar un "acuerdo nacional sobre convergencia tecnológica" entre el Gobierno central y las 17 comunidades autónomas que comprometa la inversión de todas las administraciones públicas para salvar "la brecha tecnológica" que separa a España del resto de Europa, Estados Unidos y Japón.

"Siento no haber estudiado física de partículas para entender en profundidad la importancia de este recinto", bromeó ayer Chaves tras visitar las nuevas instalaciones del Centro Nacional de Aceleradores (CNA), en el parque tecnológico Cartuja 93 en Sevilla. El Centro, impulsado en 1995 por la Junta, la Universidad de Sevilla y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), funciona desde ayer a pleno rendimiento una vez finalizada la última fase de ampliación. "Supone un elemento cualitativo muy importante para Cartuja 93, nos coloca a la vanguardia en España y demuestra la apuesta decidida de Andalucía por la investigación y el desarrollo (I+D) en la segunda modernización", aseguró el presidente andaluz.

El CNA cuenta desde su apertura con un acelerador Tándem y ha puesto en marcha recientemente su última adquisición, un Ciclotrón. Hasta ahora, el centro ha desarrollado proyectos relacionados con el arte y la arqueología, las nuevas tecnologías y la medicina. En 2002, de los más de 30 proyectos que se realizaron en sus instalaciones destacan la caracterización del tesoro del carambolo, el estudio de nuevos materiales, el análisis de sedimentos en la ría de Huelva o la prueba de tratamientos alternativos para la osteoporosis. Con el nuevo acelerador, el director de las instalaciones, Miguel Ángel Respaldiza, confía en generar valiosos radiofármacos para implantar en los hospitales del entorno la técnica de diagnóstico precoz basada en la tomografía de emisión de positrones (PET).

Chaves visitó el CNA acompañado por su director, Respaldiza, por la consejera de Educación, Cándida Martínez, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio, y el dimitido director del CSIC, Rolf Tarrach. El presidente de la Junta, pese a que valoró la aportación de las nuevas instalaciones al I+D andaluz, insistió en señalar la necesidad de un gran pacto estatal sobre convergencia tecnológica entre el Gobierno y las autonomías, al que comparó con el de la Justicia o con otros suscritos en los últimos años. "¿Por qué no suscribir un acuerdo de ese tipo, vital para el desarrollo nacional? No se trata de un tema de confrontación o de apuntarse tantos, sino de un asunto muy sentido por investigadores y científicos", argumentó Chaves.

Tarrach, presidente aún del CSIC pese a la reciente presentación de su dimisión, coincidió con Chaves en reclamar ese pacto entre todas las administraciones públicas con competencias en investigación científica. "Es necesaria una mayor coordinación entre la inversión estatal en esta materia y la de las autonomías. También entre el trabajo del Consejo, que depende del Gobierno, y el de las universidades, dependientes de cada autonomía. La mejor coordinación, además, es la estatal. Los beneficios de la investigación se observan a largo plazo y es difícil sacar beneficio electoral de ellos", señaló.

"Poner orden en casa"

Para concluir, el director del CSIC alertó de los riesgos del retraso que corre España respecto al programa marco europeo de investigación científica. "Es un programa muy exigente, que va a requerir mucha inversión si queremos estar a la altura, y antes de participar en él es necesario poner orden en casa", afirmó Tarrach.

Las nuevas instalaciones científicas han sido financiadas en parte con fondos europeos de desarrollo regional Feder. El ciclotrón ha sido adquirido, precisamente, con 2,90 millones de euros aportados por esos fondos europeos. La Universidad de Sevilla prevé solicitar un nuevo acelerador tipo Tándem que se dedicará a nuevas aplicaciones en el campo del fechado de materiales mediante carbono 14 y del trazado de radionúclidos de interés medioambiental.

El CNA cuenta con un edificio de 4.000 metros cuadrados en el parque tecnológico y en sus instalaciones desarrollan su labor de forma permanente 8 investigadores, más los equipos de otras universidades que reciben durante todo el año.