Crecimiento insuficiente
La evolución del paro registrado durante 2002 confirma que los días de vino y rosas del empleo se han terminado. El número de parados inscritos en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) aumentó en 113.224 personas; el total de parados registrados suma 1.688.068 personas, equivalente a una tasa del 9,14%. Aunque el paro registrado no es la medida canónica del desempleo, que se reserva para la Encuesta de Población Activa (EPA), el empeoramiento persistente de los indicadores más significativos confirman que aumenta el malestar económico de los españoles a más velocidad de lo que está dispuesto a reconocer el Gobierno. Éste sigue escudándose en los aspectos más amables de las cifras del mercado laboral. El aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social no puede ser la referencia del mercado de trabajo, porque buena parte de su subida, del 2,8%, se debe a la regularización de los inmigrantes.
Las cifras de paro tienen una lectura directa difícil de ocultar: el crecimiento económico español, actualmente por debajo del 2%, resulta insuficiente para absorber las nuevas incorporaciones de personas a la población activa. La economía sigue creando empleo; pero el ritmo de creación de puestos de trabajo se ha atascado en tasas insuficientes para compensar el crecimiento del mercado de trabajo. El umbral de crecimiento económico a partir del cual no se produce aumento del paro está en torno al 3%; lo cual significa que en los próximos meses lo más probable es que siga creciendo el desempleo. Sobre todo si se advierte que el sector de la construcción, uno de los pilares sobre los que se ha fundado la subida de la ocupación, muestra síntomas inequívocos de flaqueza. El mercado de trabajo necesita hoy más que nunca una aproximación más realista que la que parecen dispuestos a hacer los ministerios económicos.
