Los socialistas piden al Gobierno que explique el intento de Zaplana de crear un grupo mediático

Los socialistas pidieron ayer a los gobiernos central y autonómico que expliquen el intento del ministro de Trabajo y ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, de crear un grupo de comunicación afín con la participación del grupo Bouygues, socio principal de Aguas de Valencia. Según publicó ayer el diario Abc, Zaplana presionó a estas dos sociedades para que invirtieran en varias cadenas de radio y televisión locales poco antes de renovarse el contrato de abastecimiento de Valencia. La portavoz del Consell, Alicia de Miguel, negó la información y anunció su comparecencia en las Cortes.

El portavoz socialista, Joaquim Puig, dijo que tras lo publicado por el citado diario -donde se cita a la consejera portavoz como la responsable de sacar adelante este grupo mediático, plasmado en un informe- "es necesario que De Miguel explique su participación en el caso". Puig acusó a Zaplana de "prevaricación" porque "intentó utilizar el poder legítimo de las urnas para obtener unos favores políticos". El portavoz parlamentario de EU, Joan Ribó, habló directamente de "corrupción" o de "cómo se ha usado la presión sobre una empresa, a la que se le podía dar una concesión de 50 años".

En Madrid, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús Caldera, se hizo eco del caso. "Conociendo la gestión de Zaplana en Valencia no me extraña que haya sido así", comentó el diputado, que anunció la creación de un grupo de trabajo que esclarezca unos hechos que "no son aislados", ya que "el PP ha empleado este procedimiento con Telefónica para comprar medios y ponerlos al servicio del Gobierno". Caldera pregunta al Ejecutivo si Zaplana presionó a Aguas de Valencia para adquirir medios de comunicación.

La consejera portavoz del Gobierno valenciano, Alicia de Miguel, desmintió la información del citado diario. "Nunca el Gobierno, ni ninguno de sus miembros, antes y ahora, han conocido el informe al que se refiere Abc, por lo que nada podemos decir al respecto y sí negar las referencias del mismo a las intenciones del Consell".

De Miguel consideró "chocante que cuando los directivos de Aguas de Valencia han sido despedidos de la sociedad por supuestas irregularidades, se permita a éstos trasladar unas versiones que no se corresponden con la realidad". La consejera portavoz ha solicitado su comparecencia urgente en el Parlamento valenciano para informar de estas cuestiones "y aclarar cualquier situación que los miembros de la Cámara quieran plantear".

Aguas de Valencia también salió al paso. En una escueta nota, la sociedad aseguró que "ni ha tenido ni tiene interés en proyecto alguno de inversiones en el sector de medios de comunicación". El consejo de administración desconoce, además, la existencia de cualquier informe y amenaza a su ex consejero delegado Aurelio Hernández, despedido el pasado viernes, con demandarlo ante los tribunales si sigue achacando su despido "a presiones e injerencias externas", detrás de las cuales está el ministro Eduardo Zaplana, según el ex directivo.