El Museo Oteiza muestra sus fondos y reconoce daños leves en 27 'tizas' del artista
El director del Museo-fundación Oteiza de Alzuza, Alberto Rosales, reconoció ayer que una filtración de agua dañó 27 de las 1.700 pequeñas piezas (llamadas genéricamente tizas) del escultor guipuzcoano que se almacenan en los sótanos del complejo diseñado por Sáenz de Oiza, aunque matizó que la afección fue leve y será reparada en breve plazo. La sala donde se conservan las creaciones del laboratorio de tizas, producto de la labor experimental de Oteiza, sufrió meses atrás una filtración que ha oxidado 27 piezas metálicas, réplicas de originales elaboradas en el taller de José Ramón Anda bajo la dirección del propio escultor. El almacén donde se guardan las tizas está situado debajo de una terraza y de un sumidero de aguas pluviales que fue el causante de unos daños considerados 'muy leves' por el director del recinto.
El complejo museístico fue visitado ayer por una comisión de parlamentarios para conocer el estado en el que se encuentra el legado artístico donado por Oteiza a Navarra. Al término de la visita, el secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, se mostró muy crítico con el estado de las piezas y los sistemas de conservación elegidos. 'Tenemos dudas razonables sobre la adecuada gestión del legado', indicó Lizarbe. 'No existe un sistema de mantenimiento, se han aplicado tratamientos de climatización y conservación que ya son obsoletos y vemos claramente que el Gobierno de Navarra no respeta la voluntad de Jorge Oteiza y utiliza políticamente el patrimonio artístico cedido al pueblo navarro', añadió.
El director general de la institución cultural Príncipe de Viana, Juan Ramón Corpas, negó tales acusaciones. 'El señor Lizarbe ha emitido un juicio superficial porque desconoce en qué estado se encontraban antes las esculturas y las tizas. Hubo un problema y se solucionó. Sólo hay criterios técnicos', añadió Corpas.
Actualmente se está acondicionando el entorno del museo y rehabilitando la que fue vivienda particular de Oteiza y su fallecida esposa, Itziar Carreño, a través de la cual se accederá al recinto museístico. Cuando se culminen los trabajos, volverán a Alzuza los 37 cajones de madera que la empresa TTI conserva en un almacén de seguridad de Alcalá de Henares (Madrid) con todos los manuscritos del artista, documentación diversa, correspondencia personal y numerosos objetos personales. El museo diseñado por Sáenz de Oiza se inaugurará al público en la primavera de 2003.
