_
_
_
_
_
EL DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA REGIÓN

La oposición acusa a Ruiz-Gallardón de sumir la región en el déficit social y el "pleno subempleo"

PSOE e IU denuncian la creciente precariedad laboral y las altas tasas de paro femenino

Pedro Sabando y Ángel Pérez, portavoces del PSOE e IU en la Asamblea, trataron ayer de desmontar el discurso triunfalista de Alberto Ruiz-Gallardón con datos que buscaban reflejar la 'otra cara' de la pujanza económica ensalzada por el presidente: un índice de temporalidad del 80% en los nuevos contratos, una tasa de paro femenino que dobla la del masculino y un reguero de empresas en quiebra o cerradas. 'Va usted a llevar a Madrid al pleno subempleo', le espetó el socialista. Pérez no negó que la Comunidad se haya desarrollado, pero denunció que existe un gran 'déficit social'.

Más información
El PP agradece al Gobierno su "eficacia" y afán de "diálogo"

La guerra de cifras en torno al paro y la precariedad del empleo copó buena parte de las dos intervenciones de Sabando y las correspondientes réplicas de Ruiz-Gallardón. 'No ha sido un buen año para los madrileños. El empleo se frena, los salarios pierden poder adquisitivo, crece el precio de la vivienda... Hoy hay 20.000 parados más que hace un año, y la Comunidad está a la cola de las capitales europeas en tasa de actividad y a la cabeza en tasa de desempleo femenino', aseguró el portavoz del PSOE. 'En 1995 nos encontramos con 427.000 parados y ahora hay 170.000: un 61% menos. Entre los jóvenes, el desempleo ha bajado aún más, un 69%, y la tasa de paro femenino se ha reducido casi a la mitad', le replicó el presidente.

El goteo de expedientes de cierre entre las industrias madrileñas estuvo también presente en el Parlamento regional. El portavoz socialista recordó las crisis de Lucent, Agere, ATT, Nestlé-La Cocinera, Hormimeco, Flextronic, Alcatel, Agfa, Yoplait o Piaggio, 'en medio de un estruendoso silencio por parte del Ejecutivo'. Pero Ruiz-Gallardón achacó los cierres de industrias a la 'economía globalizada' y subrayó que, 'aunque es cierto que desde 1995 se han disuelto 13.000 empresas, también lo es que se han creado 137.000 nuevas'.

El intercambio de datos opuestos para idénticas realidades continuó al hablar de educación, sanidad y servicios sociales. Sabando reiteró sus críticas a lo que, en su opinión, es una clara 'apuesta por lo privado' del PP, y subrayó que el porcentaje de alumnos escolarizados en centros públicos sigue menguando y que hay todavía 10.000 niños sin plaza en guarderías. El jefe del Ejecutivo le contestó que el 80,4% del presupuesto de la Consejería de Educación para enseñanza no universitaria va a centros públicos, y sólo un 19,6% se destina a educación concertada.

Por último, Sabando reprochó al presidente que la Comunidad madrileña haya sido la única en recurrir al llamado céntimo sanitario (el impuesto sobre los combustibles para financiar la mejora de la sanidad). Y desafió a Ruiz-Gallardón a aceptar una resolución que fijara un límite máximo en las listas de espera de los pacientes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Información previa

Aprovechó entonces Ruiz-Gallardón para darle una lanzada terrible: le desveló que, gracias a varios portavoces del propio grupo socialista, él había conocido previamente las líneas del discurso de Sabando. Se refería a un artículo, publicado en EL PAÍS días antes y firmado por siete portavoces de comisión del PSOE, en el que éstos avanzaban por dónde se movería su jefe de grupo en el debate del estado de la región.

Ángel Pérez, portavoz de IU, empleó menos datos. Pero, al igual que su compañero de oposición, desgranó el alto número de empresas cerradas o con problemas, las 300.00 familias que esperan una vivienda, la falta de oferta escolar. Había empezado Pérez situando a la Comunidad en un contexto internacional en el que las víctimas de los conflictos de Palestina, de Irak y de Afganistán 'merecen la misma atención y el mismo respeto que han tenido las víctimas del 11-S en Estados Unidos'.

Y, sobre todo, construyó un discurso más político, en el que primaron las ideas sobre los números. Luego, en su réplica, llevaría a Ruiz-Gallardón contra las cuerdas y le haría ver los distintos conceptos que uno y otro tienen de la gestión. 'El metro', dijo Pérez, 'es para nosotros instrumento de trabajo, además de transporte'.

El portavoz de IU tranquilizó al presidente: 'No se preocupe. Usted va a ser un buen presidente. Igual que Joaquín Leguina. Los dos mejores presidentes que ha tenido Madrid'. Y le habló de la facilidad con la que se trabajaba la imagen: 'Es que ustedes no hacen como los socialistas, que eran unos sosos e inauguraban algo y ya está. No. Ustedes lo inauguran tres, cuatro veces, las que hagan falta'.

Pero, dentro de su ironía, latía en Pérez un reproche constante hacia una forma de hacer política. No le negó éxito a Ruiz-Gallardón en su gestión, pero le exigió que acabará con el 'déficit social', que se diera cuenta de que, mientras él hablaba de sus grandes logros, en Madrid se producían casi tres desahucios diarios de familias que no pueden pagar la hipoteca. 'Ése es el Madrid que tenemos. No puede usted decir que los madrileños pueden elegir dónde vivir. Porque eso no es verdad', terminó.

Ruiz-Gallardón insistió en la bondad de sus realizaciones y, no obstante, le agradeció el tono de sus palabras.

La izquierda "conservadora" y la bandera de Blair

'Hoy he llegado a una conclusión, señorías: son ustedes profundamente conservadores. De izquierdas, eso sí, pero conservadores'. Se lo soltó ayer el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, a los diputados del PSOE e IU tras escuchar sus discursos en la Cámara. El presidente les acusaba de desdeñar los logros del Gobierno en materia social y de empleo -que la oposición tacha de engañosos- y de no reconocer que 'nadie ha apostado tanto por la intervención de las instituciones públicas para equilibrar la sociedad' como el PP madrileño. Lo que ya no se entendió tanto fue la apostilla que Ruiz-Gallardón puso a sus propias palabras para ilustrar la progresía que recomendaba a sus rivales: 'En lugar de despreciar a la sociedad deberían ustedes convocarla, como hacen Tony Blair [primer ministro británico] y Gerhard Schröder [canciller alemán]', afirmó.

Varias veces hizo alusión el presidente regional al 'conservadurismo' de la oposición 'de izquierdas'. Y Pedro Sabando, portavoz del PSOE, le respondió con la misma moneda, pero al revés. 'Lo que pasa, don Alberto, es que usted está ya en campaña electoral, y, por cierto, la está haciendo envuelto en una especie de bandera socialdemócrata, con referencias continuas a Anthony Giddens [economista, ideólogo de la tercera vía] y a Tony Blair', dijo Sabando subrayando con sorna el acento británico del apellido. Quedaron, sin embargo, en el aire los interrogantes planteados por Ruiz-Gallardón en su esforzada defensa del 'intervencionismo' público: 'Si de verdad le hubiéramos dejado la iniciativa al mercado, ¿habría hecho él el metrosur? ¿Tendría Arganda estación de metro? ¿La Universidad Rey Juan Carlos estaría dando, como hace, formación superior al sur de la región?'.

Pero fueron Pedro Sabando y Ángel Pérez, portavoz de IU, quienes trajeron a colación la pasada huelga general del 20-J, sobre la que el presidente de la Comunidad pasó de puntillas. Lo hicieron para echarle en cara la 'crisis del diálogo social' entre el Gobierno madrileño y los representantes sindicales, y el escoramiento del PP 'a favor de los empresarios'. Ruiz-Gallardón se ofendió por ello. 'Les recuerdo, señorías, que a mí me han llevado los empresarios a los tribunales por un acuerdo firmado con los sindicatos', puntualizó con marcada solemnidad.

Se refería al recurso que la patronal de la construcción presentó ante la Comisión Europea en 1998 contra la normativa que favorece, en los concursos públicos, a las empresas con mayor porcentaje de empleados fijos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_