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El nuncio no condena la pastoral vasca, aunque ve "aspectos de inoportunidad"

La reunión que mantuvo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, con el nuncio (embajador) de la Santa Sede, Manuel Monteiro, concluyó sin la condena vaticana a la pastoral de los obispos vascos que el presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió el lunes públicamente, y con la única esperanza de que el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se distancie hoy de la subsiguiente misiva suscrita por un grupo de sacerdotes vascos.

El nuncio manifestó al ministro su opinión, pero no en el sentido deseado, ya que, según la nota oficial hecha pública por la Oficina de Información Diplomática (OID), Piqué 'reiteró' a Monteiro el rechazo del Ejecutivo tanto hacia la pastoral como frente a la carta de los sacerdotes. El ministro le 'rogó' al nuncio que transmita esa opinión negativa del Gobierno al Vaticano.

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Este ruego, además de reiterativo, resulta revelador del clima entre la Iglesia católica y el Gobierno. Piqué ya había transmitido la misma protesta y el consiguiente ruego al nuncio cuando le convocó en el ministerio el pasado viernes. La reunión de ayer, según la OID, se produjo a instancias del embajador del Vaticano. El ministro esperaba, en consecuencia, que éste trajera ya una respuesta concreta a la petición del Ejecutivo de que el incidente quedara limitado al clero vasco, pero no fue así.

Monteiro, según se deduce de la nota oficial, reconoció que la pastoral de los obispos contiene 'claros aspectos de inoportunidad', pero no la consideró rechazable porque incluye también 'la condena del terrorismo'. Piqué apreció este aspecto, pero mantuvo la protesta sobre el resto. Frente a esa opinión y a la petición de que transmita la nueva protesta a la Santa Sede, el nuncio se limitó a recordar que el Comité Ejecutivo de la CEE se reúne hoy, bajo la presidencia del cardenal Antonio María Rouco, para tratar de este incidente. Según fuentes próximas a Exteriores, es más viable que en esta reunión la Conferencia Episcopal se pronuncie sobre la carta de los sacerdotes que sobre la pastoral de los obispos.

Además de Rouco integran el Comité Ejecutivo de la CEE, entre otros, el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, y el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, uno de los redactores de la discutida pastoral.

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El mutismo en la Embajada de la Santa Sede era anoche absoluto. El nuncio del Estado vaticano, el arzobispo portugués Monteiro de Castro, acababa de despachar durante algo más de media hora con Piqué, y a la salida del ministerio no dijo ni palabra sobre el asunto que había provocado su visita al despacho del jefe de la diplomacia española: el conflicto entre los dos Estados a causa de la pastoral de los prelados contra la Ley de Partidos que busca la ilegalización de Batasuna.

La Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII calificó ayer de 'abusiva' la interpretación 'parcial y tendenciosa' que el Gobierno hace de esta pastoral, aunque agregó que dicho documento entra en un 'campo minado político' al pronunciarse contra la Ley de Partidos. La junta directiva de la asociación está formada por Casiano Floristán, inspirador del documento, Enrique Miret, Juan José Tamayo, José María Castillo y Alfredo Tamayo-Ayesterán. Siete entidades cristianas catalanas, entre las que figuran Justicia i Pau (Justicia y Paz) y Som Esglesia (Somos Iglesia), también han hecho público un manifiesto que defiende la pastoral y rechaza las críticas de Aznar a los prelados.

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