La crisis del grupo Kirch se agudiza con la amenaza de suspensión de pagos inminente de otra de sus filiales
El grupo alemán de comunicación Kirch avanza hacia el desmoronamiento. El magnate de origen australiano Rupert Murdoch y los responsables de este conglomerado negociaban ayer el futuro de la división de televisión de pago de la compañía, que corre el peligro de seguir en los próximos días el mismo destino de Kirch Media, la filial de medios que suspendió pagos el lunes y que ahora gestionan cuatro bancos acreedores.
Kirch Pay TV controla la altamente deficitaria plataforma digital alemana Premiere World, con 2,5 millones de abonados. La insolvencia de esta filial ya se había anunciado el lunes, pero posteriormente fue desmentida, probablemente con la esperanza de que las conversaciones con Murdoch dieran algún fruto. Este empresario posee la televisión de pago británica BSkyB, que mantiene el 22% del capital de la compañía y podría obligar al grupo fundado por Leo Kirch a ejercer una opción de recompra sobre este paquete accionarial, por cerca de 1.700 millones de euros, en los próximos días.
Fuentes cercanas al grupo Kirch sostuvieron ayer que Murdoch está considerando tomar el control de la compañía, pero portavoces de BSkyB lo desmintieron de inmediato. Murdoch ha manifestado en repetidas ocasiones que no está dispuesto a invertir más dinero en la televisión de pago alemana. La inminencia de una suspensión de pagos, que podría poner en peligro el reembolso de los 1.700 millones de euros, podría hacerle cambiar de opinión.
Las dificultades de Kirch han provocado una batalla política en Alemania, que celebrará elecciones el 22 de septiembre. El primer ministro bávaro y candidato conservador a la cancillería, Edmund Stoiber, se defendió ayer de las acusaciones del canciller, Gerhard Schröder, en el sentido de que el colapso del grupo es también responsabilidad de su Gobierno regional. 'La insolvencia de Kirch Media obedece no sólo a errores en la gestión empresarial, sino también a la recesión en Alemania', dijo antes de rechazar cualquier participación estatal en el saneamiento de la empresa, opción que la víspera fue insinuada por Schröder.
La crisis de Kirch se ha precipitado, en parte, por el aumento de los precios a pagar por las retransmisiones del fútbol y el incremento en los presupuestos de los clubes y los sueldos de los futbolistas. El presidente del Bayern Múnich, Franz Beckenbauer, indicó el lunes que el colapso del grupo Kirch es 'una oportunidad para replantearse todo el sistema'.
