La semilla madrileña de 'Operación Triunfo'

'La fama cuesta, y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor' (la señorita Lydia Grant en la serie de televisión Fama, 1982). 'Joder, es que la emoción es mucha, lo que nos está pasando es muy fuerte' (David Bustamante, Operación Triunfo, 2002). Han pasado 20 años entre estas dos frases emblemáticas. Muchos de quienes en los años ochenta estaban enganchados a Fama y a las aventuras de un grupo de jóvenes en una academia de artes escénicas de Nueva York que querían triunfar en el mundo del espectáculo han conseguido su sueño. Otros, en cambio, siguen esperando su oportunidad y, visto el éxito de los concursantes de Operación Triunfo, le siguen poniendo ganas.

En Madrid hay cientos de escuelas que dan clases de danza, de canto o de interpretación. Pero hay muy pocos centros, todos privados, que ofrezcan a los futuros David Bustamante o Leroy Jonhson -uno de los alumnos más aventajados de Fama- todas las disciplinas juntas y les den una formación integral que, por ejemplo, les permita participar en el reparto de un musical.

Son las cuatro de la tarde y estamos en una clase de la escuela Memory, un centro que también existe en Barcelona y que imparte clases de danza -jazz y claqué-, canto, interpretación, maquillaje, solfeo, esgrima. Un grupo de seis jóvenes (cuatro chicas y dos chicos) dan clases de estiramiento en un aula. En otra, un segundo grupo interpreta una pequeña obra de teatro. Los alumnos entran y salen de las clases. Se calzan las zapatillas de baile, recogen sus bolsas, cogen los textos que tienen que memorizar o cantar y pasan de una habitación a otra.

En medio del ir y venir de alumnos, la codirectora del centro, la actriz Ángels Gonyalons, supervisa que todo funcione a la perfección. Gonyalons, junto al director teatral Ricard Reguant, viajó en 1994 a La Guardia (Estados Unidos) -el lugar donde se rodó la serie Fama- a ver cómo funcionaban allí las escuelas que preparan para actuar en los musicales. Ese mismo año fundaron Memory en Barcelona y, hace tres años, montaron una sucursal de la escuela en Madrid, que ya tiene cerca de 200 alumnos.

'La gente no tenía formación para pertenecer al reparto de un musical. El que sabía cantar no sabía bailar, y el que sabía interpretar no sabía cantar', recuerda Gonyalons, quien en breve empezará los ensayos de un nuevo musical que en otoño llegará a la capital: Cuando Harry encontró a Sally, con Josema Yuste y dirigida por Ricard Reguant.

'Para estar en la escuela, sobre todo, los alumnos tienen que tener dos cosas: disciplina y puntualidad', asegura en tono rotundo Gonyalons. En Memory hay desde niños que reciben clases de teatro infantil hasta personas mayores. 'Tenemos alumnos de más de 50 años que vienen porque quieren cumplir un sueño que han tenido toda la vida: ser cantante de un musical', afirma la directora de la escuela.

El esfuerzo de los alumnos de Memory ya ha empezado a notarse: algunos de los jóvenes que han pasado por la escuela forman parte del reparto de musicales como My fair Lady o Hello, Dolly!

Vanessa Jiménez, de 23 años, y Jorge Calderón, de 32, están en el tercer y último curso de las enseñanzas que se imparten en Memory. Vanessa y Jorge compaginan sus estudios con su trabajo en el musical Pippi Calzaslargas, que se representa en el Teatro de Madrid y que dirige Ricard Reguant. Estos dos actores confiesan que se sienten más cercanos a Fama que a Operación Triunfo. 'De pequeña veía la serie de televisión, y me marcó bastante', confiesa Vanessa. Aunque también reconoce que ha compartido los sufrimientos de Bisbal, Rosa y compañía: 'Me siento identificada con ellos, sobre todo por las ganas que le ponen y las emociones que sienten. Entendemos el programa de forma distinta que un espectador cualquiera', señala. Jorge, en cambio, mantiene las distancias con los de Operación Triunfo. 'Yo no tengo nada que ver con ellos. Es gente que aspira a ser famosa, y yo sólo quiero vivir de esto', compara.

Emociones

Las emociones y las ganas de triunfar no son las únicas cosas en común que tienen los alumnos de Memory con los de Operación Triunfo. Algunos de los profesores de la academia televisiva lo han sido también de Memory en la sede de Barcelona, como Nina (fue la primera profesora de canto que tuvo el centro), Ángel Llacer o Helen Robson.

Además de Memory, existe en Madrid otro centro de artes escénicas, Scaena, que empezó a funcionar el pasado mes de octubre y que ya tiene cerca de 300 alumnos. La maestra de danza Carmen Roche es la responsable de esta nueva academia. 'Damos desde danza clásica hasta teatro infantil, canto o jazz. Tenemos desde alumnos que quieren ser profesionales hasta gente que quiere desintoxicarse de su trabajo', explica Roche. En Scaena dan clase 22 profesores, entre los que se encuentra el hijo de Roche, Víctor Ullate júnior.

Mientras que los de Operación Triunfo ya han triunfado y algunos han pasado de albañiles a figuras del espectáculo, los alumnos de Memory y de Scaena siguen trabajando para que un día alguien les dé la oportunidad de subirse a un escenario.

Memory. San Agustín, 2. Teléfono 91 369 50 80. Scaena. Coslada, 7 bis. Teléfono 91 355 25 83.

Memory. San Agustín, 2. Teléfono 91 369 50 80. Scaena. Coslada, 7 bis. Teléfono 91 355 25 83.