Los olivos han sufrido más daños por las heladas de lo previsto

Los daños ocasionados por las heladas del pasado mes de diciembre en las plantaciones de olivo de Cataluña serán muy superiores a los que se habían previsto en un primer momento. El Departamento de Agricultura presentó ayer el primer estudio oficial sobre la superficie afectada, que cifra en 47.600 hectáreas, de las cuales 37.000 pertenecen a la provincia de Lleida y 10.600 a Tarragona. Los daños podrían representar 74 millones de euros (más de 12.000 millones de pesetas) en ayudas comunitarias para el sector.

A la vista de los graves daños sufridos por el sector aceitero, la Generalitat ha anunciado un paquete de medidas para evitar que los productores damnificados abandonen este cultivo. Los datos sobre la superficie afectada serán enviados esta misma semana al Ministerio de Agricultura para que reclame a la Unión Europea las ayudas. Las cooperativas reclaman una media de 2.000 euros anuales por hectárea de cultivo.

Los agricultores creen que sin estas ayudas no podrá garantizarse la continuidad de las explotaciones que resultaron dañadas por la ola de frío del pasado mes de diciembre. La Generalitat propone que las administraciones financien un plan de mejora del sector, similar al aprobado para los frutos secos, con una duración de tres a ocho años, que permita la actividad durante el tiempo que las plantaciones permanecerán improductivas, así como ayudas a la producción. De acuerdo con Agricultura, no todas las plantaciones tienen el mismo grado de afectación, algo que no se conocerá hasta dentro de dos meses.

Unió de Pagesos y la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) han valorado la propuesta presentada por Agricultura, ya que el sector necesita ayudas urgentes para poder emprender actuaciones inmediatas y recuperar el potencial productivo anterior a las heladas y sustituir las plantas afectadas. Sin embargo, estas organizaciones han reclamado que el plan de choque se dote de recursos suficientes y que se vele por el cumplimiento de las promesas.

Dirigentes de la FCAC también consideran imprescindible que se elabore un estudio sobre la situación de las cooperativas agrarias, porque durante los próximos años deberán afrontar unos costes fijos y, en cambio, la producción se verá reducida considerablemente.

Los daños han afectado a unos 10.000 agricultores de Lleida y Tarragona, provincias en las que se concentra la mayor superficie de olivos. En seis de las 12 comarcas más afectadas -Les Garrigues, Segrià, Urgell, Priorat, Terra Alta y Ribera d'Ebre-, el 75% de los ingresos de los agricultores provienen del olivo.