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COMUNICACIÓN

Sanguinetti afirma que la noticia es un compromiso con la historia y con la verdad

El ex presidente de Uruguay inaugura el curso de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS

El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti (Montevideo, 1936) analizó ayer el difícil equilibrio entre los poderes y los medios de comunicación en los tiempos de la aldea global y animó a los profesionales a actuar de intermediarios entre 'el ruido de la historia' y la sociedad. En su calidad de político, abogado y 'viejo periodista forjado en los tiempos del plomo', pronunció la lección inaugural del XVI curso de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS. En un brillante discurso, aseguró que 'la noticia es un compromiso con la historia y con la verdad'.

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Sanguinetti fue presentado por el director de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, Joaquín Estefanía, como 'el mejor orador de América Latina'. Y no decepcionó. Ante un atento auditorio, el ex presidente uruguayo expuso -sin apuntes de por medio- su visión del nuevo periodismo en la nueva sociedad, y aseguró que 'más allá de las anécdotas', los profesionales de los medios han de ser 'infatigables intermediarios entre el ruido de la historia y ese flujo interminable que es la vida de las sociedades'.

El ex presidente uruguayo, que cubrió como cronista del diario Acción sucesos trascendentes como la victoria de Fidel Castro en 1959, repasó los tres poderes que están obligados a convivir en los tiempos modernos: el de los jueces, el de los medios y el de la opinión pública -'una especie de monstruo indefinido que se expresa por encuestas'-. Defendió la idea de que el periodista tiene en su mano el poder de la representación democrática. 'Interroga a la oposición y al Gobierno', pero 'no pregunta en su nombre, sino en el de la opinión pública'. Paralelamente, reclamó una ética para los comunicadores, que deben perseguir el equilibrio entre la búsqueda de la información y el sensacionalismo. 'El amarillismo es uno de los males que debemos combatir. Es el opio que intoxica el ejercicio de la libertad'.

Sanguinetti, que desde instituciones como el Círculo de Montevideo contribuyó decididamente a la consolidación de la democracia en América Latina y sufrió las censuras del régimen militar uruguayo, analizó el papel de la prensa en dos episodios históricos bien diferentes: los medios contribuyeron a la caída del presidente estadounidense Richard Nixon, pero Bill Clinton logró sobrevivir pese a que 'un conjunto de medios intentaron destruir su reputación'.

Se refirió a un nuevo tipo de analfabetismo 'tecnológico' emanado de la aldea global, que provoca una moderna forma de exclusión, y explicó cómo el núcleo familiar es ahora 'el brillo de la televisión'. Pese a la topoderosa presencia del medio audiovisual, sostuvo que todos los soportes (prensa, radio y televisión) han aprendido a convivir. No obstante, atribuyó a cada uno de ellos una función bien diferenciada: la televisión da la imagen y narra la noticia de una forma fugaz; la radio explica la noticia, añade debates, polémicas y contraposición de opiniones, y el periódico ofrece el anclaje para establecer los parámetros y los puntos de referencia dentro de la 'catarata informativa'.

Enlazó la sinergia entre medios con la idea de la masividad, un concepto en continuo movimiento. 'Antes, la información llegaba de modo masivo y concentrada; ahora, de una forma más dispersa de lo que hubiéramos imaginado'. A la hora de digerir el torrente informativo, el ex presidente reclamó de los consumidores una actitud ética. 'Los lectores están obligados a leer bien los periódicos; no sólo los titulares', dijo.

Sanguinetti, habitual colaborador del diario EL PAÍS, estuvo acompañado en la tribuna del salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Informática de la Universidad Autónoma de Madrid por el rector de dicha universidad, Raúl Villar;el presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco; el director de la Fundación Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, Cayetano López; su vicepresidente, Jesús de la Serna, y el director de la Escuela, Joaquín Estefanía.

En nombre de todos, Polanco agradeció la 'brillante lección inaugural de auténtico periodismo' pronunciada por Sanguinetti y aprovechó la ocasión para ratificar el apoyo del Grupo PRISA a la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS.

Julio María Sanguinetti (a la derecha) junto a Raúl Villar (centro) y Jesús de Polanco.
Julio María Sanguinetti (a la derecha) junto a Raúl Villar (centro) y Jesús de Polanco.CLAUDIO ÁLVAREZ

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