Entre obras y proyectos, querellas
La crispación política se adueña de Cádiz y desluce la inminente inauguración del soterramiento
El 4 de febrero del 2002. Esa es la fecha que esperan muchos gaditanos y, en especial, el PP y la alcaldesa, Teófila Martínez. Para entonces, la dirigente popular ansía montarse en el primer tren que recorra bajo tierra la ciudad de Cádiz. Con la vista fijada en ese día, que colmará la principal apuesta de Martínez, la actualidad municipal está sembrada de episodios de crispación política y de anuncios de querellas que, en ocasiones, rozan el esperpento.
Son ejemplos de la doble realidad social y política que se respira en la vida municipal de Cádiz. De un lado, la inauguración de El Corte Inglés, los nuevos aparcamientos subterráneos, la urbanización de los terrenos ociosos de Astilleros con más de 1.500 viviendas, y la inminente inauguración del soterramiento de la vía ferroviaria, que permitirá que Cádiz 'deje de ser una ciudad dividida', como rezan algunos anuncios del Ayuntamiento.
Frente a estas actuaciones y otros proyectos u obras -segundo puente, remodelación de la plaza Sevilla o nueva estación de ferrocarril-, hay otro panorama más difícil de digerir. El paro no baja lo prometido; la vivienda escasea y es de las más caras de España; los colapsos circulatorios son una constante, y las arcas municipales arrastran un déficit de 10.000 millones de pesetas y unas deudas de 25.000 millones.
La Cámara de Cuentas ha detectado en una reciente auditoria anomalías en la gestión económica del PP. 'Pequeñas recomendaciones', según los populares. 'Supuestas irregularidades e ilegalidades', para la oposición, que avisa además que la ciudad está más sucia, carece de las zonas verdes contempladas en el PGOU y no cuenta con la 'necesaria' participación ciudadana y de colectivos vecinales.
El actual mandato es además, según la oposición, el de la sucesión de escándalos del PP. Primero fue el caso Afanas, que costó el puesto al concejal de Bienestar Social, Francisco Villarreal; más tarde fue la trama china, que falsificó documentos desde el consistorio para legalizar inmigrantes de esta nacionalidad, y el más reciente, el caso Zona Franca. El delegado especial del Estado, Manuel Rodríguez de Castro, se vio obligado a dimitir, después de que trascendiese que gastó 107 millones de pesetas más de lo presupuestado en protocolo, publicidad, viajes y hoteles; contrató a 22 personas afines al PP, y que pertenecía a la dirección de 9 empresas, cinco de ellas privadas.
Las críticas le han llovido también a Martínez por permitir que su hombre de confianza, el concejal de Coordinación de Acción Municipal, Jorge Moreno, pueda ingresar un máximo de 13.219.488 pesetas brutas anuales por sus múltiples cargos. El último episodio es el que ha llevado al PSOE a relacionar a Martínez y su marido Santiago Cobo con los negocios del vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato.
El PP ha respondido, en la mayoría de estas ocasiones, con requerimientos notariales o el anuncio de querellas o demandas -un tercio de todas las registradas en Andalucía se localizan en el Ayuntamiento de Cádiz-, hasta el punto que la oposición ha bautizado a la alcaldesa como Querellator Martínez. Todos estos asuntos han llegado o llegarán a los tribunales. La oposición ha respondido con un encierro de 12 horas en protesta por la 'judicialización' de la vida política bajo el que subyace, según los portavoces municipales, 'el intento del PP de silenciar a la oposición'.
Martínez ofrece una lectura opuesta: 'En ninguno de los casos hay ni una sola sentencia judicial, ni una mínima prueba que pueda poner en tela de juicio la labor del equipo de gobierno'.
El ayuntamiento presenta un panorama sensiblemente distinto en nombres y funciones. En una remodelación sin precedentes en sus seis años como alcaldesa, Martínez movió a sus ediles de 11 de las 17 concejalías. Aquí aparece también la divergencia de opiniones. 'Una auténtica crisis de gobierno', según el PSOE; 'unos cambios obligados para mejorar la eficacia', para el PP. Los socialistas también han experimentado cambios. Juan Ortuño ha sustituido como portavoz a María de la O Jiménez. Ésta y Antonio Perales han dejado sus actas de concejales. 'Una crisis', sostiene el PP. El PSOE dice que son relevos necesarios. El grupo de IU mantiene a Jesús Gargallo como portavoz, aunque Isabel Vaz sustituyó hace varios meses a Gervasio Hernández como edil. Esta incorporación ha coincidido con una oposición más radical de IU hacia la gestión del PP. Quien se mantiene inamovible es Julio Braña (PA), quien hasta hace unas semanas hizo él sólito, en ocasiones, más ruido que toda la oposición.
JUAN ORTUÑO: 'Los problemas deben imponerse a la crispación'
El portavoz socialista, Juan Ortuño, lamenta que Cádiz haya sido noticia últimamente por la crispación política, de los que responsabiliza exclusivamente a Teófila Martínez, y que los problemas ciudadanos hayan quedado relegados a un segundo plano en el debate municipal. Sus propuestas para aliviar la situación del elevado desempleo pasan por 'acabar con la desertización industrial' de la ciudad. En ese sentido, apuesta por diseñar un plan industrial para los terrenos que quedarán vacantes cuando se desmantele la factoría de Construcciones Aeronáuticas (CASA). Ortuño propone para este suelo un proyecto de I + D con industrias blandas y nuevas tecnologías. El 'equilibrio' de los cursos de formación y 'un desarrollo del turismo de excelencia' en el casco antiguo son otras cuestiones que demanda el PSOE en la política de fomento de empleo. El edil socialista propone crear un Consorcio Metropolitano del transporte, y abaratar y mejorar el transporte público para disuadir el uso del vehículo privado. Cree necesario reforzar la empresa pública de viviendas Procasa, acabar con la especulación, luchar contra los asustaviejas, y 'dejar de utilizar los suelos para obtener plusvalías y no para cubrir las necesidades de los ciudadanos' para abaratar el precio de la vivienda. Juan Ortuño plantea además una rebaja de los impuestos, un diseño urbanístico en el que participen las asociaciones de vecinos, y completar las zonas verdes pendientes del PGOU. T. MARTÍNEZ: 'Aznar se ha volcado con la ciudad' La alcaldesa de Cádiz defiende la idea de que 'está transformando' la capital gaditana, gracias a su apuesta personal y al respaldo obtenido del presidente del Gobierno, José María Aznar. 'La tarea que nos queda ahora es consolidar y concluir muchos proyectos que pusimos en marcha', afirma Teófila Martínez, quien no oculta su satisfacción por la inminente inauguración del soterramiento. 'Es el proyecto más importante en muchas décadas, algo histórico, un proyecto social que acabará con la separación física y la división social de Cádiz'. Martínez enumera la urbanización de la nueva avenida sobre el soterramiento, la remodelación de la plaza de Sevilla, convertir el casco histórico en un centro comercial abierto, potenciar el turismo de calidad en esta zona de la ciudad, y rehabilitar los barrios de Santa María, El Pópulo y La Viña como otros proyectos que quiere ejecutar, aunque su próxima gran apuesta será el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. 'Ha pasado de ser una idea casi utópica, a tener un expediente abierto en el Ministerio de Fomento', defiende. Para los problemas del paro, la vivienda y el transporte, Martínez reparte culpas entre la Junta, la Diputación, la singular situación geográfica de Cádiz y el encontrarse 'una ciudad paralizada por años de desidia y desencanto'. 'El PSOE utiliza las administraciones públicas para atacar a localidades como Cádiz por estar gobernadas por el PP. Que la Diputación invierta en Jerez o en Algeciras cinco veces más que en Cádiz es algo que los gaditanos no van a olvidar', asegura.
Tres problemas endémicos para una ciudad
El paro, el transporte y el acceso a una vivienda siguen siendo los tres problemas más graves de Cádiz. - El paro. Es la gran lacra social que atosiga a 11.493 gaditanos que engrosan las listas del INEM. Las grandes obras y proyectos que se ejecutan en Cádiz, la apertura de El Corte Inglés, y los numerosos cursos de formación que se imparten en esta ciudad no han servido para reducir, como anunció el PP, el número de gaditanos desocupados. En dos años y medio de mandato apenas se han creado 500 empleos, un 10 % de su promesa. - El transporte. Los colapsos circulatorios es uno de los problemas endémicos que no encuentran solución. La carencia de infraestructuras, la singular geografía de la capital -una isla con sólo dos accesos-, y los 30.000 vehículos que entran diariamente en Cádiz hacen habituales los atascos, que se ven agudizados por las protestas de astilleros que cortan el puente Carranza. - La vivienda. Cádiz es la capital con los precios más altos de España, lo que contrasta con una de las rentas más bajas de todo el país. Esta ecuación dificulta el acceso a la vivienda, en especial a los jóvenes que se ven obligados a fijar su residencia en las poblaciones vecinas de la Bahía de Cádiz. A ello se suma el problema de las infraviviendas en el casco antiguo con miles de personas que viven en condiciones lamentables de seguridad y bienestar.
