Batistuta: 'No aguanto más'
Gabriel Omar Batistuta (Reconquista, Argentina, 1 de febrero de 1969) está harto: 'No aguanto más'. El goleador del Roma, que hoy tratará de desnudar a la discutida defensa del Madrid, incluso pareció anunciar el pasado lunes que dejaría el fútbol al término del Campeonato del Mundo de 2002, pues ya no está dispuesto a hacer más sacrificios. Pero esa decisión tan radical sólo era un malentendido: únicamente piensa renunciar a la selección de su país.
A Batistuta se le ha hecho demasiado largo el recorrido desde el Newell's Old Boys, en el que debutó como profesional en 1988 viviendo en una lúgubre pensión, hasta el Roma de Fabio Capello, con el que tiene contrato hasta 2003 rodeado de lujos. Un fluir que, a pesar de los cambios, siempre ha tenido una constante: su presencia en el área rival. Un lugar en el que ha anotado casi 300 goles en Italia, a una media de uno cada dos partidos, y 54 con Argentina en 74 partidos. Pero ahora está cansado y se queja: 'Cada vez se me pide más. Es mucho para mí: jugar y meter goles con la selección y con mi club. No puedo'.
Batistuta, al que de chico llamaban El Gordo por un pequeño sobrepeso o El Gringo por su cabellera rubia, se ha plantado y el lunes confesó a un canal de televisión que se retira, aunque ayer aclaró a Canal + que sólo de la albiceleste.
El delantero, que, a sus 32 años, es el tercer jugador mejor pagado del calcio con 850 millones de pesetas de ficha anual, debutó en Italia en 1991 formando parte del Fiorentina, en el que estuvo ocho temporadas. De él pasó al Roma por la petición expresa de Capello y el montante de la operación fue de 6.000 millones: el sexto jugador más caro de la historia del fútbol.
Pero la carrera de Batistuta, que llegó al fútbol tarde, a los 18 años, también ha tenido baches. Después de debutar con Argentina en 1991, contra Brasil en un amistoso, Batigol se encontró con la intransigencia de Daniel Pasarella, el técnico de la selección, a quien no le agradaba su cabello colgándole sobre los hombros. El ariete se negó a cortárselo y Pasarella decidió prescindir de él.
Pero, aun así, Batistuta ha disputado dos Mundiales, en los que ha jugado nueve partidos y metido nueve goles. Y el curso pasado fue campeón de la Liga italiana con el Roma.
